El Cádiz CF no sólo no levanta la cabeza, sino que la hunde más y más. El equipo no existe, ni en defensa ni en ataque, es la nada más absoluta. En la faceta ofensiva no tiene ni ideas ni calidad, mientras que en la defensiva encadena sin parar errores impropios de Primera División.
Los últimos fichajes deben cambiarle la cara a un equipo que, o mejora muchísimo en todas sus líneas, o puede protagonizar una temporada desastrosa.
Sergio González ubicaba a Antonio Blanco en la sala de máquinas junto a José Mari. El futbolista cedido por el Real Madrid está llamado a ser muy importante esta temporada y enseguida consiguió su primera titularidad.
En la defensa, un cambio. Fali retrasaba su posición al centro de la zaga y salía del once Víctor Chust. Zaldua, Luis Hernández y Espino siguen siendo intocables.
Iván Alejo, ya más en forma tras superar una lesión, entró en la banda derecha, quedando Arzamendia en la izquierda dado el poco tiempo desde la llegada de Bongonda, otro futbolista del que se espera mucho.
Empezó con brío el Cádiz, espoleado por una afición entregada, pero la primera oportunidad fue rojiblanca. A balón parado, Ledesma se empleó a fondo para evitar un gol tempranero.
Un mal despeje de Fali a punto estuvo de costar un disgusto al rondar por la zona Nico Williams, pero un atento Ledesma evitó el peligro.
Cuando no perdonó el mayor de los Williams fue a los 24 minutos. Un muy mal pase atrás de Arzamendia a Fali, que no llegó, permitió al león hacerse con la pelota para regatear a Ledesma y romper el marcador.
Sí ganó la partida Ledesma ¡y de qué forma! cuando a los 34 minutos desvió un penalti lanzado por Williams, todo un especialista. Ortiz Arias lo había pitado por presunta mano de Espino, que no pudo desaparecer en un disparo que fue justo a su brazo.
La parada del argentino espoleó a las gradas, que estallaron de alegría con el penalti fallado por el rival ya que no podían hacerlo con el juego atacante del Cádiz. Los amarillos no habían creado nada de peligro, ni siquiera se habían acercado al área de Unai Simón y el único disparo había sido de Negredo desde casi el centro del campo. Además, los errores tontos en zonas peligrosas se repetían y, por suerte, sólo habían costado un gol de momento.
Ese ánimo del graderío se enfrió a base de toques del Athletic, claro dominador de un partido que muchísimo tendría que cambiar para dejar algo positivo en casa.
En el tiempo extra del primer tiempo Ortiz Arias desquició a los locales. En dos minutos, cuatro decisiones de las que duelen: falta de saque, dos rojas a sendos miembros del cuerpo técnico cadista por protestar y paró el juego al ver un segundo balón en el campo aunque lejos de la jugada de ataque del Cádiz, que no pudo sacar un corner porque se pitó el final. De los cuatro minutos de tiempo extra se habían jugado dos, pero al colegiado le dio igual y el corner no se sacó.
Cambios en busca de la reacción
Con dos cambios regresaron los amarillos al terreno de juego tras el descanso. Fede San Emeterio sustituyó a José Mari, mientras que Chust entró por Fali. Un mediocentro por otro y un central por otro, al menos esperando más frescura de ideas.
Pero nada. Nada de nada. Cero patatero. El Cádiz volvía a ser un equipo sin alma, sin ideas, ni la sombra del equipo que terminó la temporada anterior. Y lo peor es que no sólo no aparecía en ataque, sino que no paraba de regalar ocasiones peligrosas. Otra pelota perdida en el centro del campo por un mal pase supuso el 0-2. Guruzeta, recién entrado al campo en sustitución de Williams, no desaprovechó la oportunidad de disparar desde fuera del área para batir a Ledesma por su izquierda.
El Athletic bailaba al Cádiz en el campo y aficionados vascos bailaban en las gradas. No era para menos, buen día estaban pasando de playa, buena comida y triunfo de su equipo, como ya hicieran los seguidores de la Real Sociedad en la primera jornada. Ahora mismo, el Cádiz es una playa para los rivales.
El 0-3, obra de Sancet, se anuló por fuera de juego tras el enésimo despropósito cadista. Ya en el campo estaban Álex Fernández y Mabil, que habían entrado por el debutante Antonio Blanco y un desconocido Espino.
El último cambio local fue para dar entrada a Lucas Pérez, que se quiere marchar al Deportivo y parecía más centrado en eso el día antes de jugar, lo que le valió una gran pitada cuando entró en el terreno de juego.
Lo mejor, único más bien, del Cádiz en ataque lo creó Mabil. El veloz extremo izquierdo se marchó por su banda y puso en aprietos a Unai Simón con un fuerte disparo. Al instante, un control tras un pase largo que dejó el balón pegado a su pie dejó ver la calidad que atesora este futbolista.
Pero tanto iba el cántaro a la fuente, que se rompió de nuevo a favor visitante. Berenguer fusiló a Ledesma en el área pequeña al cazar un centro desde la banda derecha que nadie acertó a despejar y Nico Williams rozó de tacón.
Pudo marcar más goles el Athletic, jugando a medio gas y reservando futbolistas con sus cambios, pero el 0-4 no llegó hasta el tiempo añadido. De nuevo Guruzeta se coronó, esta vez con un disparo cuando se encontró el balón totalmente solo dentro del área local.
La desbandada amarilla en las gradas ya había comenzado hacía muchos minutos de un partido de claro color rojiblanco de principio a fin. Otra tarde pésima para el cadismo. Y van…
- Ficha técnica -
- Cádiz CF: Ledesma, Zaldua, Fali (Víctor Chust, m. 46), Luis Hernández, Espino (Mabil, m. 60), José Mari (Fede San Emeterio, m. 46), Blanco (Álex Fernández, m. 60), Iván Alejo, Arzamendia, Negredo y Lozano (Lucas Pérez, min. 69).
- Athletic de Bilbao: Unai Simón, De Marcos, Vivian, Yeray, Lekue (Aitor Paredes, m. 88), Vesga, Nico Williams (Raúl García, m. 81), Berenguer (Morcillo, m. 88), Sancet (Dani García, m. 88) Muniain y Williams (Guruzeta, m. 53).
- Goles: 0-1: Iñaki Williams (m. 24); 0-2: Guruzeta (m. 56); 0-3: Berenguer (m. 76) y 0-4: Guruzeta (m. 93).
- Árbitro: Ortiz Arias (Comité madrileño). Amonestó con cartulinas amarillas a Espino (m. 15), Lekue (min. 38) e Iván Alejo (m. 59). Expulsó con roja directa a dos miembros del cuerpo técnico del Cádiz CF (m. 45).
- Incidencias: 17.029 espectadores en el estadio gaditano, con presencia de numerosos aficionados del Athletic, tanto en Preferencia como en Tribuna.
