De haber continuado en la Gestoría Vidal de Lema convencido estoy que hubiese revolucionado, con su agudeza y visión de futuro, ese complejo mundo de la gestión de carnet de conducir, seguros y demás, pero prefirió meterse en el mundo de las agencias de viajes en el que, en aquellos inicios de los años 50, estaba todo por hacer y por inventar, porque era época ruda, casi aún en la posguerra, con poco dinero para comer y menos para viajar.
Aquella profesión que abrazó Diego Yuste con apenas 24 años, junto a Carlos Zarzuela su jefe, era mucho más que una aventura. Aprendió de Carlos, que posteriormente sería su socio en aquella empresa de Autos Regan o la de Valverde, lo que tenía que aprender pero lo que no le pudo enseñar fue el ingenio de ese genio de los viajes, que igual que triunfó en esa parcela lo podía haber hecho en cualquier otra porque le sobraba inteligencia como para darle coba a la Diputación, entonces encabezada por Alvaro Domecq y Díez, y que le apoyase en la organización de esas rutas por la provincia, para esas economías modestas de entonces, que luego fueron por Andalucía y posteriormente a América, en aquellos viajes del Descubrimiento, con el apoyo de Iberia Líneas Aéreas Españolas, que llevaba cada año a 260 jerezan@s a tierras del Sur y el Norte de América, siempre bien provistos de cajas de vino, de buen jamón, al que no dejaron entrar en Méjico y Diego,rápido, indicó que si no lo dejaban entrar había que comérselo y Nieves, el carnicero, lo cortó para que lo consumiesen los viajeros en la misma terminal del aeropuerto, y acompañado de un grupo de flamenco para ser un adelantado en eso de vender Jerez en el exterior.
Su intención era que los jerezanos viajasen, de hecho yo creo que nos enseñó que había otro mundo más allá de la Avenida o de la Alcubilla, y que los países que se visitasen conociesen la existencia de nuestra ciudad como una premonición de que Jerez terminaría mirando al turismo como fuente de ingresos más que a la entonces muy suficiente industria del vino, el campo y todos los sectores, como las artes gráficas, la tonelería, la fabrica de cápsulas y demás, vinculadas a la misma.
Catorce años después de integrarse en Marsans, la primera agencia que se instaló en la ciudad, creó con Zarzuela y otros socios una cadena de autobuses para que sus viajes se hiciesen en ellos, todo milimetrado, puso en marcha catorce sucursales de la entonces potentísima empresa por la provincia y su último servicio, otro más como los viajes en avión a Madrid desde La Parra, fue un viaje a la boda de los entonces Príncipes de España, antes de que en 1998 dijese hasta aquí he llegado para volcarse con sus nietos y con sus amigos, con esas reuniones que nunca faltaron y que tuvieron su origen en el bar Manolete en La Constancia, y hasta con el fútbol ya que fue presidente de la Peña Los 100 guiado por su pasión con el Xerez CD. Diego Yuste, a los 84 años, ha dicho adiós. Descanse en paz aquel que tanto ofreció a los jerezanos gracias a esa visión que solo tienen los elegidos.