La cartera de créditos a empresas inmobiliarias se redujo en 6.692 millones de euros en el primer semestre de 2022, cayendo hasta los 75.400 millones de euros, lo que representa un descenso del 8,2%, según un estudio elaborado por la consultora AIS Group.
La tendencia descendente se inició en 2010 y viene registrando tasas de variación negativas cada trimestre desde entonces. Así, en estos 12 años, el saldo de créditos se ha reducido hasta quedar en una cuarta parte de lo que era.
De forma paralela, también la tasa de morosidad del sector inició hace años un camino descendente, pasando de registros superiores al 35% en 2013 y 2014, al 4,1% en junio de 2022, por lo que el total de créditos dudosos se situó al final del primer semestre de este año en poco más de 3.000 millones de euros.
Sin embargo, el futuro inmediato del sector viene marcado ahora por la inflación y la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo, que impacta directamente en el coste de las hipotecas y de los inmuebles.
En este sentido, los expertos alertan de un previsible descenso en las operaciones inmobiliarias en los próximos meses, lo que tendrá su reflejo en la necesidad de financiación del sector y, posiblemente, en su volumen de créditos dudosos.