Según la portavoz de la huelga, Liset Zamora, los médicos le suministraron por vía intravenosa sueros con azúcares que le ayudaron a recobrar el conocimiento, y decidieron que, en su condición actual, no hay razón para dejarlo en el hospital de la ciudad de Santa Clara, donde vive.
Zamora dijo a Efe que el automóvil que amigos y familiares consiguieron en la calle para trasladarlo al hospital provincial resultó ser un vehículo de la seguridad del Estado, cuyas órdenes eran llevar al disidente al hospital Oncológico de Santa Clara, ubicado a sólo unos metros de su casa.
Según la portavoz, los médicos suministraron sueros con lactosa y dextrosa al sicólogo y periodista opositor en el área de guardia del Oncológico, que estaba “tomado por la seguridad del Estado”.