El precio medio de los carburantes en España ha alargado esta semana su tendencia a la baja, cayendo hasta un 3%, a la espera de conocer la decisión del Gobierno sobre si prorroga el descuento de 20 céntimos por litro que está vigente hasta finales de año.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina se ha situado esta semana en los 1,642 euros, tras retroceder un 2,71% con respecto a la pasada semana, encadenando así su cuarta semana de caídas, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Por su parte, el precio medio del gasóleo ha descendido hasta los 1,710 euros por litro, con una caída del 3% con respecto a la pasada semana y sumando así siete semanas a la baja.
Además, la brecha entre ambos carburantes sigue así recortándose y ya es tan sólo de algo menos de siete céntimos a favor del diésel frente a la gasolina, aunque suma ya 18 semanas seguidas en esta situación.
Con estos niveles de precio tras las últimas caídas, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron este verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
Asimismo, la gasolina y el gasóleo siguen una semana más por debajo del importe que marcaban -1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo- antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo.
Este importe medio de ambos carburantes incluye los impuestos, pero no refleja el descuento que entró en vigor desde el pasado 1 de abril de al menos 20 céntimos por litro, ya que hay rebajas superiores, dependiendo de la petrolera y de las promociones a los clientes fidelizados.
Contando con esa subvención, el precio del litro de gasolina sería de 1,442 euros, mientras que el del gasóleo se situaría en los 1,510 euros, en ambos casos claramente inferior a los que marcaba a finales de marzo, antes de la entrada en vigor de la ayuda.
El Gobierno se está replanteando si mantiene esta bonificación enfocada a algunos sectores y no de forma universal o la elimina, dado su elevado coste y la falta de progresividad de la misma.
Sin tener en cuenta la subvención, el precio del litro de gasolina es un 11% más caro que hace un año, mientras que en el caso del gasóleo el precio es un 27% superior.
Estas cifras se registran en un entorno de precios elevados del crudo en el actual contexto, marcado por la guerra en Ucrania. Así, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba alrededor de los 82,24 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba en torno a los 76,48 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 y sin tener en cuenta la subvención, se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,653 euros el litro, y por debajo del de la eurozona, con un precio medio de 1,729 euros.
En el caso del diésel, el precio en España es inferior al de la media de la UE, que es de 1,729 euros, y también se sitúa por debajo del de la zona euro, con un precio de 1,741 euros.