Los hoteles de Jerez lograron mejorar sus niveles de rentabilidad este pasado ejercicio en relación con 2019, que es el año que debe tenerse en cuenta si se quiere evitar el llamado efecto pandemia.
En concreto, hasta el pasado mes de noviembre, la tarifa media diaria de los establecimientos hoteleros de Jerez se elevó a 82,16 euros, lo que supone un crecimiento del 13,13 por ciento con respecto a 2019, cuando esa tarifa media era de 73,68 euros.
Según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tarifa media más elevada se registró en el mes de mayo (108,89 euros) gracias a la demanda generada por la celebración del Gran Premio de España de Motociclismo o la Feria del Caballo.
Por el contrario, enero fue el mes con una tarifa media más baja (58,82 euros).
Otro parámetro clave a la hora de analizar la rentabilidad de los hoteles es el que hace referencia a los ingresos por habitación disponible, que entre los meses de enero y noviembre arrojó una media de 49,33 euros, un 12,54 por ciento por encima del dato del ejercicio 2019 (43,83).
En este caso, los ingresos por habitación disponible más elevados se observaron en el mes de agosto (72,63 euros), mientras que enero fue también en este caso el mes más adverso para el negocio hotelero (16,12 euros).
La comparativa es más favorable si se toman como referencia los datos de 2021. En este caso, el incremento de los ingresos por habitación disponible se incrementaron hasta un 37,21 por ciento, según los datos del INE.
Precisamente el principal reto del sector hotelero local pasa por incrementar unos precios que se consideran todavía baratos en comparación con los que ofertan otros destinos turísticos.
Menos personal
La mejora de la rentabilidad no se traduce todavía en un incremento del empleo asociado a la actividad hotelera.
Así, entre los meses de enero y noviembre del pasado ejercicio, los establecimientos de la ciudad emplearon a una media de 446,72 trabajadores, frente a los 470,83 de 2019, lo que supone un descenso de l5,12 por ciento.
El pico de empleados se registró en agosto, con 513 trabajadores; mientras que en enero los hoteles funcionaron con apenas 311.
Sí se observa un sensible aumento del personal empleado en comparación con 2021, cuando la media de trabajadores de todo el ejercicio fue de 321,25.