Gran victoria del Bahía ante un rival directo en los puestos que acceden a la fase de ascenso. Además de la victoria se ha conseguido una interesante renta de puntos que puede ser decisiva ante posibles empates en la última jornada de la competición. La clave, jugar en equipo. Se va notando la mano del entrenador local, Javier Martínez, que poco a poco va consiguiendo que los miembros de la plantilla integren en su juego la gestión de espacios y la comunicación tanto en ataque como en defensa. El resultado final fue de 65-50 para los isleños ante los melillenses.
Primer cuarto muy disputado donde los dos equipos salieron muy intensos, pero algo fallones en el tiro a canasta. Típico cuarto de tanteo entre ambas escuadras donde ambos equipos mostraban sus armas de cara al partido. El equipo visitante basaba su estrategia en el juego combinativo y los lanzamientos de su base Jouard y el escolta Rachid, apoyados en su pivot Farit. Por su parte, el técnico local sorprendió dando la manija del juego local a Aranda e incluyendo en el quinteto inicial a Aaron. El juego del Bahía destacó por su aguerrida defensa en zona y gran fluidez en ataque. El Melilla Sport Capital llevó levemente la iniciativa en el encuentro y en el marcador y se llegó al final del cuarto con un parcial muy igualado de 11-12.
El segundo cuarto continuaría muy igualado, pues a dos minutos del final la diferencia a favor de Bahía era de solo dos puntos. Una buena gestión de esos dos minutos por parte del equipo local, con un parcial de 4-0, tuvo como resultado una diferencia de 7 puntos al final de la primera parte 32-25, con un parcial de 21-13. En este cuarto destacaron en la faceta anotadora Antoñito y Mimoun, pues entre ambos consiguieron 19 puntos de los 21 puntos obtenidos.
Segunda mitad
La segunda mitad comenzaba con la responsabilidad de administrar la ventaja cosechada en los primeros dos cuartos. El Bahía iniciaba juego con el mismo quinteto que jugó toda la primera parte y eso hacía temer que la exigencia física le pasara factura al equipo de La Isla. Nada más lejos de la realidad, el equipo local se mantuvo firme en su juego y teniendo la tranquilidad suficiente para tener el dominio del encuentro. La defensa zonal se mantenía férrea y en ataque, tanto los ataques estáticos como las transiciones rápidas conseguían mantener una buena efectividad de cara a canasta. Las jugadas de bloqueo y continuación, los bloqueos al pivot y el apoyo con el base en la zona alta de botella para generar espacios, resultaban decisivos para conseguir posiciones cómodas de tiro, todo ello gracias a la gran movilidad de los jugadores locales. Por su parte, el juego de los melillenses no carburaba como ellos deseaban, pues el Bahía se lo impedía su defensa agresiva y se confiaban a tiros más o menos lejanos de Rachid y las entradas a canasta del habilidoso Jouardi (antiguo jugador del Bahía). Con un parcial de 16-13 se llegó al final del cuarto con un tanteo de 48-38.
El último y definitivo cuarto se desarrolló por los mismos derroteros, con un Bahía seguro en defensa y eficaz en ataque que supo llevar el partido a su terreno y que no se convirtiera en un correcalles como pretendían los visitantes. La cuarta falta personal del base local Aranda, al final del tercer cuarto, provocó la salida de Chule, que supo dirigir a los suyos con buen criterio a pesar de que por momentos se partido se volvió más trabado. Destacar también la aportación de Noha y Ángel. Con un parcial de 17-12 el Bahía acabó celebrando la victoria por 65-50.
El Bahía de Cádiz creyó que podía jugar en equipo y jugó en equipo. Creyó que podía ganar y ganó, jugando en equipo. Excelente partido que hizo disfrutar a su afición.
El próximo enfrentamiento tendrá por rivales a los mismos protagonistas y se celebrará en tierras melillenses, el próximo 18 de febrero a las 17:30 horas en el Pabellón Polideportivo Guillermo García Pecci.