Se trata de una de las óperas “más populares” del repertorio de Strauss y una de las más importantes del género, en palabras del director artístico del Liceo, Joan Matabosch, que, sin embargo, “un teatro no puede permitirse cada día, porque necesita de solistas muy buenos, cuenta con una música compleja y paga derechos de autor”.
Calificada por sus propios autores, Richard Strauss y Hugo von Hofmannsthal como una comedia musical.