La industria de la construcción sigue ocupando un lugar predominante en el impulso de la economía local y generación de empleo a nivel mundial. Se trata de un sector económico que tiene un impacto expansivo en la economía ya que abarca desde la inversión privada de edificios residenciales y comerciales hasta la infraestructura pública como carreteras, puentes y aeropuertos.
Por un lado, requiere de una amplia variedad de habilidades y profesiones, como ingenieros, arquitectos, albañiles, carpinteros, electricistas, plomeros y muchos otros rubros laborales, generando una demanda de mano de obra de los más diversos frentes.
Por otro lado, se involucran múltiples sectores afines ya que cada proyecto, sin importar su envergadura, alcanza a beneficiar a las empresas locales generando demanda de materia prima y los servicios como el alquiler de maquinaria, transporte, alojamiento, alimentos, entre otros.
En este sentido, el alquiler de maquinaria se ha convertido en una alternativa cada vez más popular para las empresas que se dedican a la construcción y obras civiles, siendo uno de los sectores afines más importantes. En general, se trata de un sector que se encuentra en auge y en el que en los últimos años han surgido nuevas e innovadoras startups.
Por ejemplo, en Andalucía, el alquiler de plataformas elevadoras y otros dispositivos de elevación de personal experimentó un fuerte crecimiento en el año anterior, lo cual ha atraído a nuevas startups y empresas de maquinaria a la región, como es el caso de la conocida easyAlquiler.
En lugar de invertir grandes sumas de dinero en la compra de maquinaria pesada, muchas empresas optan por alquilar equipos de construcción según las necesidades de cada proyecto. De esta manera, se pueden reducir los costos de inversión en equipos que solo se usarán de forma esporádica, al mismo tiempo que se tiene acceso a la última tecnología en maquinaria sin tener que comprometer el presupuesto. Además, el alquiler de maquinaria de construcción también puede ser una solución para empresas en crecimiento que no pueden permitirse adquirir una flota completa de equipos de construcción de una sola vez.
Como vemos, son muy diversos los rubros que perciben el impacto de la inversión en la infraestructura tanto pública como privada y la generación de empleo por parte de la construcción sigue teniendo un efecto multiplicador en la economía regional y global.
Promociones de viviendas en auge en Andalucía
Si bien la pandemia y la guerra han impactado la industria de la construcción con el aumento de los costos por la interrupción del suministro de materiales y la escasez de mano de obra, las perspectivas auguran que Andalucía puede consolidarse como un gran centro residencial de Europa y que los motores del sector no dejarán de estar en marcha.
Uno de los factores más favorables es el cada vez más notable interés que familias jóvenes del norte de Europa tienen por instalarse en esta región, motivadas por el clima benévolo, el auge del teletrabajo y la posibilidad de una educación internacional para sus hijos.
Lejos de resentirse, la promoción de viviendas en Andalucía está viviendo un momento dorado con un número en aumento de desarrollos residenciales proyectados en la región, donde las actuaciones urbanísticas toman un impulso determinante para la economía local.
Ejemplo de esto es el caso de Málaga que ha elaborado el proyecto del Plan de Vivienda y Suelo del Municipio para el periodo comprendido entre el 2023 y el 2027, por el que se plantea, entre otros aspectos, la construcción de 8.900 viviendas en venta y alquiler para responder a la demanda residencial existente.
Por su parte, Cádiz tiene una importante reactivación de los suelos residenciales en municipios como el de San Fernando con la aprobación de la promoción de viviendas que abarcan cientos de miles de metros cuadrados que traerán los beneficios de esta inversión a los diversos actores socioeconómicos.
Riesgos del impacto de la inflación en la construcción
Sin dudas, la inflación de los últimos meses viene teniendo un impacto significativo en la construcción privada y es por ello que se deben establecer estrategias para contrarrestar sus efectos. Veamos algunos puntos en los que puede verificarse su gran impacto para contemplar las posibles alternativas:
Aumento de los costos de los materiales
La inflación puede aumentar los precios de los materiales de construcción, como el acero, el cemento y la madera, lo que a su vez genera un incremento en los costos de construcción. Los constructores privados pueden verse obligados a pagar más por los mismos materiales que antes, lo que puede reducir sus márgenes de beneficio o incluso hacer que pierdan dinero en un proyecto.
Dependiendo de dónde se desarrolle el proyecto, la elección de materiales y proveedores locales puede reducir los costes en el transporte así como también la compra al por mayor de determinados insumos como el cemento, ladrillos, arena o varillas, puede proponer descuentos considerables cuanto mayor sea la cantidad de material que se adquiera.
Incremento en los costos laborales
La inflación también puede aumentar los costos laborales. Si la inflación aumenta los precios de los bienes y servicios que los trabajadores necesitan, como la comida y el transporte, es posible que los constructores privados deban pagar más para mantener a sus trabajadores contentos y motivados. Esto puede resultar en mayores costos de mano de obra y, por lo tanto, mayores costos generales del proyecto.
Es recomendable contratar personal calificado que pueda adaptarse a múltiples roles de trabajo para hacer que su fuerza laboral sea mucho más productiva.
Si bien el proceso de contratación de dicho personal probablemente llevará un poco más de tiempo, definitivamente valdrá la pena, ya que dichos trabajadores son invaluables y pueden ahorrar tiempo y dinero a la construcción de la vivienda.
Afectación de los préstamos y financiamientos
La inflación ha producido un aumento en los intereses y debido a ello los constructores privados deben enfrentar mayores costos de financiamiento y sus elevados pagos de intereses en los préstamos.
Por otra parte, los bancos y prestamistas se han vuelto más reacios a otorgar préstamos para proyectos de construcción, dificultando el financiamiento de proyectos.
Una alternativa para este punto es buscar inversionistas que estén interesados en invertir en el proyecto de construcción. Los inversionistas pueden ser particulares, empresas o fondos de inversión. El gobierno también puede ofrecer financiamiento para la construcción de viviendas, especialmente para proyectos de interés social.
Es importante investigar y comparar diferentes opciones antes de tomar una decisión. También es fundamental contar con un plan de negocios sólido y detallado para presentar a los posibles inversionistas o prestamistas.
Demora en la construcción
Si la inflación hace que los costos de los materiales y la mano de obra suban significativamente, los constructores privados pueden verse obligados a reducir la velocidad de construcción para poder mantener los costos bajo control. Esto puede retrasar la finalización del proyecto y afectar la rentabilidad del mismo.
Solicitar los suministros necesarios con un amplio tiempo de anticipación para la entrega ayudará a mitigar el riesgo de no poder contar con los materiales y de tener que retrasar las obras hasta que lleguen al sitio de construcción.
Es más importante que nunca pensar en estrategias de entrega alternativas que fomenten la participación temprana de contratistas, subcontratistas y proveedores durante la fase temprana del proyecto para encontrar soluciones en colaboración.
En general, la inflación puede tener un impacto negativo en la construcción privada al aumentar los costos y disminuir la rentabilidad. Sin embargo, los constructores privados pueden tomar medidas para mitigar estos efectos, como planificar cuidadosamente el presupuesto y los costos del proyecto, mantener una buena relación con los proveedores y trabajadores y considerar el uso de materiales alternativos y más económicos cuando sea posible.
