Los primeros 20 minutos de encuentro fueron un auténtico ejercicio de supervivencia del Real Jaén. Los de Chumilla se vieron asediados prácticamente desde el inicio y tuvieron que ponerse en mono de trabajo para impedir que se adelantasen los malagueños en el marcador. Dago y Essomba se mostraron los más incisivos en los compases iniciales, generando varias ocasiones que dieron más sensación de peligro que daño real.
Los 'lagartos', que jugaron de morado, no encontraban la vía para acercarse a zonas desde las que generar ocasiones de gol. Mientras, Ortuño forzó una falta sobre la misma línea del área que acabó estrellándose en la barrera jiennense. La pausa de hidratación del primer tiempo fue un salvavidas al que se aferró con ganas el conjunto de la capital del Santo Reino.
Ya fuese por la sensación de que lo peor había pasado por haberse desquitado de los nervios iniciales, el Real Jaén fue otro a partir de la media hora de partido. Dejó de quemar el balón en los pies y ganó protagonismo un conjunto jiennense que también generó peligro. Antonio López estuvo a punto de hacer el primero con un testarazo que acabó sacando Lejárraga.
Mario Martos también tuvo la suya en un disparo raso que se fue cerca del palo corto y logró responder el Marbella por mediación de Agus, quien exigió lo mejor de Javi Sánchez. Las dos últimas de la primera parte fueron también para el Real Jaén y para Antonio López, que no encontró en ninguna de ellas un remate limpio que acabase llegando a la red.
Al Marbella le vino igual de bien el descanso que al Real Jaén la pausa de hidratación, por lo que el empate al descanso fue visto por ambos equipos con justicia.
El descanso no intervino en el cambio de dinámica que tuvo el partido al final del primer tiempo. Los de Chumilla comenzaron a tratar la posesión de forma autoritaria y volvió la sensación de peligro a la portería malacitana, con balones colgados desde los costados.
Se durmió algo el encuentro con el paso de los minutos. El cansancio y el sol empezaron a hacer mella y Chumilla decidió que era el momento de incorporar a Óscar Lozano cuando restaban 30 minutos de partido. El dominio era total del Real Jaén pero Fran Moreno tuvo una inmejorable para el Marbella en el remate de un córner en el que conectó un testarazo totalmente solo. Cuando llegó la segunda pausa de hidratación la incertidumbre era la reina del partido.
A medida que avanzaba el encuentro se generalizó la ausencia de ocasiones de gol pero, de un balón servido en raso desde la derecha, llegó la puñalada final. Essomba recogió un balón rebotado dentro del área y fusiló a Javi Sánchez, que nada pudo hacer por evitar el tanto. De hecho el portero del Real Jaén tuvo que evitar el segundo poco después a tiro de Dago. Los jiennenses no tuvieron opción de volver al partido y tuvieron que limitarse a ser espectadores impotentes de la fiesta marbellí.