El Ayuntamiento de València, gobernando ahora por el PP, instalará placas en reconocimiento a las víctimas de ETA en los lugares donde se cometieron asesinatos terroristas, y reubicará el Monumento a la Paz y la Concordia, originalmente instalado en 1998 en pleno centro, en un lugar más visible.
Esta medida se aprobará este viernes en la reunión semanal de la Junta de Gobierno Local y la alcaldesa, María José Catalá, ha manifestado que la memoria del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, hace ahora 26 años, y la de todas las víctimas del terrorismo "debe permanecer siempre".
Entre las medidas está la reubicación en un lugar más visible de la plaza de la Reina -en el mismo centro histórico y turístico de la ciudad- del Monumento a la Paz y a la Concordia, instalado en 1998, que se destinará al recuerdo de las víctimas del terrorismo.
Ya se ha rotulado la placa de la calle de Miguel Ángel Blanco en la ciudad y se ha incluido la mención expresa "Víctima del terrorismo de ETA", dando cumplimiento al acuerdo plenario de 2022.
Asimismo, se instalará una placa en todos los lugares que se cometieron asesinatos por terrorismo de ETA en la ciudad de València: Josefina Corresa, José Edmundo Casany y los tres profesores de la Universitat de València Manuel Broseta, Ernest Lluch y Francisco Tomás y Valiente.
Catalá ha destacado el compromiso con la memoria, la dignidad y la justicia. "Estamos comprometidos con los que han sufrido y con la democracia de este país para que nunca vuelva a suceder lo que pasó y para que nunca se les dé tregua ni espacio político a los herederos del terrorismo de ETA", ha afirmado.
También se acordará con las asociaciones de víctimas del terrorismo establecer un día en el año para conmemorarlas y recordarlas, especialmente a las valencianas, y organizará para este año un acto especial de homenaje con motivo de la reubicación y mayor realce del monumento Monumento a la Paz y la Concordia en la plaza de la Reina, informan fuentes municipales.
