"El cine no funciona bien cuando es didáctico y nos dice lo que tenemos que pensar", afirma el director Christopher Nolan al presentar "Oppenheimer", un filme intenso que plantea dilemas morales mientras reta a la audiencia a "meterse en la mente" del "padre" de la bomba atómica.
El riesgo real de provocar la destrucción del planeta con el objetivo de salvarlo fue la extraña paradoja que afrontó el físico teórico estadounidense de origen judío J. Robert Oppenheimer, a quien Nolan ha querido descifrar, desde varios ángulos, con su última película, que se estrena el 20 de julio en España y América Latina.
"Lo que me atrajo (de la historia) fue la complejidad y las difíciles cuestiones que plantea", explica Nolan en un encuentro virtual con medios de comunicación.
Con esta cinta de tres horas de duración, el cineasta dice que ha intentado "comprender" la vida y el legado del renombrado director del Laboratorio de Los Álamos durante la II Guerra Mundial, un hombre brillante, complejo, seductor, lleno de conflictos, apabullado por la enormidad de las consecuencias de sus actos.
Nolan, sin embargo, evita los enfoques aleccionadores en su trabajo. En este sentido, asegura que en ningún momento ha pretendido "enviar ningún mensaje específico" con Oppenheimer: "El cine no funciona bien cuando es didáctico, cuando le dice a la audiencia lo que tiene que pensar", observa.
Tras "pasar horas en la mente de Oppenheimer", el venerado director británico (autor, entre otros filmes, de "Inception" (Origen, 2010) o "Interstellar" (2014) dice que al terminar la grabación, logró "desarrollar un entendimiento" acerca de quién fue realmente el científico, "y por qué hizo lo que hizo".
"Creo que al finalizar la historia, ésta debería plantearnos algunas preguntas perturbadoras y debería haber cosas que debamos revaluar sobre lo que hemos visto y experimentado", indica.
Para llevar esta trama a la gran pantalla, Nolan se inspiró en la novela "American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J.Robert Oppenheimer", de Kai Bird y Martin J.Sherwin, ganadora del premio Pulitzer, y obtiene efectos sobrecogedores en la audiencia combinando la técnica IMAX con secciones en blanco y negro de fotografía analógica.
Según reconoce, supo quién encarnaría al controvertido físico cuando terminó de escribir el guión, contemplando la "mirada intensa" de una fotografía del verdadero Oppenheimer que aparecía en la portada del citado libro.
Admite que ahí fue cuando vio claro que el papel iría sin duda a su "amigo" el actor irlandés Cilian Murphy ("Inception" -Origen- y "The Dark Knight Trilogy"- El caballero oscuro-), "uno de los actores de mayor talento que existen" y con el que ha querido "que la audiencia pudiera meterse en la cabeza" del físico.
UN REPARTO PLAGADO DE ESTRELLAS
La admiración es mutua. Durante las entrevistas previas al estreno, el propio Murphy confiesa que al serle asignado ese papel llegó a sentirse "un poquito abrumado, en shock" y asegura que se dio cuenta al momento de que era "uno de los mejores guiones que había leído" al que "tienes que decir que sí".
"Christopher Nolan es un director extraordinario en todos los sentidos; es el director perfecto, un guionista fantástico, increíble con los actores y presenta las películas como nadie más puede hacerlo en este mundo", subraya el actor.
Asegura, además, que las películas del cineasta británico "son muy retadoras y presuponen un nivel de inteligencia a su audiencia y, como actor, logra esa calma en todos sus rodajes".
De su personaje, cree que, en el fondo, más allá de sus controvertidos actos, era "un buen hombre" pese a que "sus acciones cambiaron el mundo".
Otra de las estrellas del reparto, la británica Emily Blunt ("The Devil Wears Prada"- El diablo viste de Prada- y "Quiet Place" -Un lugar tranquilo-), en el papel de la bióloga "Kitty" Oppenheimer, esposa del físico, indica que supo inmediatamente que estaba "ante algo extraordinario, revolucionario" cuando le llegó el guión.
La veneración por el ingenio y maestría de Nolan es compartida por todos sus actores. También Matt Damon, quien da vida a Leslie Groves, el director del llamado Proyecto Manhattan, afirma sin dudar que el hecho de que "te llegue una llamada de Nolan es lo mejor que te puede pasar en esta industria".
Destaca asimismo que el cineasta es un hombre con "un cerebro de ingeniero" y logra "inventar nuevas maneras de hacer las cosas".
Otros rostros conocidos que intervienen en la cinta son Robert Downey Jr., que hace un papel excepcional como profesor Lewis Strauss, de la Comisión de Energía atómica de Estados Unidos, Florence Pugh, como la psiquiatra Jean Tatlock, Josh Hartnett, en el papel del científico nuclear Ernest Lawrence, Casey Affleck, Rami Malick y Kenneth Branagh.