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Lunes 25/11/2024
 
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Cataluña da la puntilla a los toros en 2012

El Parlamento catalán aprobó ayer, con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones, prohibir las corridas de toros en Cataluña a partir del 1 de enero de 2012.

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El Parlamento catalán aprobó ayer, con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones, prohibir las corridas de toros en Cataluña a partir del 1 de enero de 2012, en una votación en la que tres de los 135 diputados que componen la Cámara no participaron en la misma.

El Parlament ha dado así luz verde a una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) avalada por 180.000 ciudadanos que pedía abolir las corridas de toros, prohibición que afectará a La Monumental de Barcelona, la única plaza en activo en Cataluña.

El apoyo mayoritario de CiU y de su líder, Artur Mas, a la propuesta, respaldada también por ERC e ICV-EUiA, ha hecho posible que prosperara esta iniciativa, mientras que el PPC y Ciudadanos han votado en contra, como la mayoría de diputados del grupo del PSC.

El margen de diferencia entre taurinos y antitaurinos ha sido de 13 votos, cinco más que los 8 de diferencia que hubo en diciembre cuando se votó y aprobó la admisión a trámite de la ILP.

Cataluña se convierte así en la segunda autonomía en prohibir las corridas de toros, ya que Canarias lo hizo en 1991, aunque seguirá permitiendo los “correbous”, festejos taurinos muy arraigados en algunas partes de Cataluña y que no acaban con la muerte del animal.

Durante el debate, el PSC-CpC ha optado por un tono moderado y ha reivindicado mantener la libertad de los catalanes para asistir a las corridas, mientras que PPC y C’s han arremetido contra los abolicionistas y han denunciado el afán de CiU, ERC e ICV-EUiA de acabar con “este signo de identidad español”.

Los partidos que se han inclinado por la prohibición (CiU, ERC e ICV-EUiA) han tratado de desvincular la votación de la relación entre Cataluña y España, marcada en los últimos meses por la polémica de la sentencia del TC sobre el Estatuto catalán.

El diputado de CiU Josep Rull ha recordado que Antonio Machado, Lope de Vega, Santiago Ramón y Cajal o Jacinto Benavente, entre otros, mostraron su “animadversión” hacia las corridas de toros simplemente para lograr “un país mejor”.

“¿Es que les movía la pretensión de ir en contra de elementos clave de la identidad española? No”, ha espetado Rull, que ha recordado que el Rey Carlos III prohibió las corridas en todo el Estado y no era “sospechoso de ser catalanista furibundo”.

Por su parte, el diputado del PSC-CpC David Pérez ha recordado que, aunque su grupo ha dado libertad de voto, de forma mayoritaria votaría “contra la prohibición”, y ha reivindicado que los sentimientos “no se pueden limitar o menospreciar por minoritarios”.

A pesar de respetar la postura de cada uno de los diputados de su grupo, Pérez, reconocido protaurino, ha reivindicado el llamado “manifiesto de la Mercè” en defensa de las corridas y ha leído un párrafo para apelar a sus compañeros a respetar esta tradición.

“Prohibir, un verbo que tan a menudo nos ha venido de fuera, no lo reconocemos en nuestra tradición ni en nuestra cultura hecha de tolerancia, respeto, pacto, inteligencia, entendimiento y cordura”, ha asegurado, citando parte de ese escrito.

En nombre de ERC ha tomado la palabra su presidente, Joan Puigcercós, que cree que la especie de los toros no se extinguirá en Cataluña por la decisión de ayer, puesto que “aquí no hay dehesas”.

“Hay que enviar un mensaje al mundo de que la sociedad catalana evoluciona”, ha subrayado el líder de ERC, que también ha negado que la votación de ayer sea una reacción contra España: “Se ha querido buscar una confrontación (con España) que no es tal. En el resto del Estado también hay abolicionistas”.

En nombre del PPC, Rafael Luna ha dicho tener “serias dudas” de si el Parlament tiene competencias para abolir la denominada “Fiesta Nacional” y ha concluido que, pese a que los toros son una tradición catalana, los grupos nacionalistas quieren vetar estos festejos porque “molesta todo lo que tenga un cierto sabor a España”.

“El animal no tiene derechos individuales a proteger, somos los humanos quienes tenemos la obligación de protegerlos”, ha opinado, tras alertar de que la prohibición comportará un coste medio de 250 euros a cada familia catalana.

Por ICV-EUiA, el diputado Francesc Pané ha tildado de “inmoralidad” asociar un debate animalista con la relación entre Cataluña y España.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha denunciado el afán de CiU y ERC por “borrar del mapa un icono” español.

Ha espetado a los diputados: “A algunos les gusta bastante el foie. No me gustaría que después de prohibir las corridas algunos siguieran comiendo foie”.

El PP propondrá una ley al Congreso para anular la prohibición catalana

El grupo del PP en el Congreso registrará en la Cámara en los próximos días la iniciativa parlamentaria en defensa de las corridas de toros y de la libertad de los ciudadanos para asistir a “una fiesta de interés cultural”.
Fuentes de la dirección de los populares en el Congreso han confirmado la medida adelantada por la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho.

La dirigente catalana avanzó, tras aprobarse en el Parlament la prohibición de las corridas de toros en el territorio, que su partido intentaría “dejar sin efecto” en las Cortes Generales la decisión de la mayoría de los diputados catalanes.

La iniciativa del grupo del PP en el Congreso incidirá en la libertad de los ciudadanos para acudir o no a las corridas de toros y en la defensa de “la fiesta nacional” como “un bien de interés cultural”.

Montilla desvincula la prohibición de las relaciones Cataluña-España
El presidente de la Generalitat, José Montilla expresó ayer su rechazo a la prohibición de las corridas de toros en Cataluña porque “creo en la libertad”, y ha afirmado que “se equivocan” los que quieran hacer de este debate “el termómetro de las relaciones entre Cataluña y España”.

El presidente catalán efectuó una inesperada comparecencia ante la prensa en el Parlament, pocos minutos después de que la cámara aprobase hoy prohibir las corridas de toros en Cataluña a partir del 1 de enero del 2012 al refrendar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) avalada por 180.000 ciudadanos que hacía esta petición.

Montilla, que rechazó cualquier responsabilidad sobre la prohibición al recordar que no ha sido iniciativa del Govern ni de los partidos, afirmó: “Yo he votado en contra de la prohibición porque creo en la libertad, porque hubiera preferido que la continuidad o no de las corridas formara parte de una decisión tranquila y normalizada de los hábitos sociales de los catalanes y, en consecuencia, de la imparable cultura a favor de la protección de los animales, antes que por cualquier imposición legal”.

José Montilla ha dicho respetar la decisión “soberana” del Parlament y, sobre todo, lamentó “las pretensiones de quienes han querido hacer de esta votación un termómetro relaciones entre Cataluña y España”.

También pidió respeto por “quienes creen que las corridas de toros forman parte de su patrimonio cultural”.

En un clima de celebración, por unos, y de lamentos, por parte de otros, en los pasillos del Parlament a causa de la prohibición de las corridas, Montilla conluyó su declaración institucional afirmando que espera “moderación y sentido de la responsabilidad.

El Ejecutivo opta por convivir en vez de prohibir
El Gobierno recalcó ayer que es partidario de convivir en lugar de prohibir, en referencia a la decisión del Parlamento catalán de prohibir las corridas de toros en esa comunidad autónoma.

Fuentes del Ejecutivo han expresado su respeto por la decisión del la cámara autonómica, pero han insistido en que el Gobierno no es partidario de una prohibición de estas características.

Además, y ante la posibilidad de que se pudiera adoptar alguna decisión de carácter estatal tras el acuerdo del Parlamento catalán, las mismas fuentes han subrayado que en la agenda política del Gobierno no está previsto en absoluto abordar este asunto.

Cataluña se convirtió ayer en la segunda comunidad que prohíbe las corridas de toros, después de que hace veinte años lo hiciera Canarias.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció ayer que si él hubiera tenido que votar la propuesta de prohibir las corridas de toros, probablemente habría votado que no, pero pidió que no se politice la decisión tomada por el Parlamento de Cataluña “en el ámbito de sus competencias”.

En una rueda de prensa para presentar el balance de la lucha contra el crimen organizado en el año 2009, Pérez Rubalcaba aseguró que no es “aficionado” a los toros, aunque afirmó que desde el punto de vista personal, probablemente habría votado en contra de la prohibición de las corridas en Cataluña.

“Lo peor que podríamos hacer es politizar esta decisión”, reiteró el titular de Interior, que recordó que la abolición de la fiesta de los toros también fue adoptada en el pasado en Canarias.

por su parte, el matador de toros Francisco Rivera Ordóñez asegura que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se negó a recibir a los toreros y a los empresarios taurinos en el Palacio de La Moncloa.

Así lo afirmó en una entrevista que publica el malagueño ‘Diario Sur’ con el diestro, quien expresa su malestar por esta decisión del jefe del Ejecutivo. “A mí desde luego me gustaría tener el apoyo de mi presidente, al que nunca se le ha visto en una plaza de toros. Un grupo de toreros, empresarios, ganaderos y apoderados le brindamos en una ocasión nuestro deseo de comer con él y se negó”, aseguró.

El diestro comenta que se negó a recibirles, pese a que sí “ha recibido al gremio de los notarios, los actores o los futbolistas”. “Con nosotros se negó en rotundo”, sentenció.

“Yo entiendo que le puedan no gustar los toros, igual que a mí no me gusta el voleibol, pero como presidente del Gobierno tiene unas obligaciones con nosotros”, agregó.

Ante la posibilidad de que se prohíban las corridas de toros en Cataluña, Rivera Ordóñez confesó que le encanta torear en Barcelona, “porque su afición es fabulosa, pero allí se ve el toro como un símbolo español”.

“Igual que el toro de Osborne se ve como un símbolo español y se han inventado el burrito catalán por oposición, se está desvirtuando el toro. Yo respeto al que le guste y al que no le guste”, concluye el diestro. efe


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