Los embalses de Córdoba presentan unas cifras preocupantes y su situación hídrica continúa marcada por los efectos de la sequía. Según los datos ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los embalses de la provincia se encuentran al 15,26 por ciento de su capacidad sobre un total de 3.320,313 hectómetros cúbicos, mientras que el total de la cuenca se eleva a 19,28%.
Solo los embalses de Guadalmellato, con sus 41 hm3, al 27,3 por ciento, y el de San Rafael de Navallana, al 40 por ciento, con 63 hectómetros cúbicos embalsados, presentan mejores cifras. Además, el de Navallana juan al pantano de Iznájar, es el único que cerró 2023 con más agua embalsada que cuando lo comenzó. Por el contrario, la peor cifra la registra el embalse de Sierra Boyera, con sólo 1 hectómetro y al 3% de su nivel de llenado.
En esta misma línea, todo apunta a que el 2024 repetirá el guion del anterior, con la ausencia de precipitaciones. No obstante, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se esperan lluvias hasta mañana viernes, sin embargo las precipitaciones y su incidencia en los embalses, hasta el momento no ha sido significativa. Mientras que, la semana que viene, no se prevé lluvia y para lo que resta del mes hay incertidumbre. Igualmente, sucede con la previsión del invierno, ya que los indicadores usados para las predicciones ofrecen datos contradictorios.
