La concejala socialista en el Ayuntamiento de Córdoba Alicia Moya ha tildado de "decepcionante" y "fracaso" la externalización de la Cabalgata de Reyes Magos del Ayuntamiento de Córdoba que, pese a "cuadriplicar" el presupuesto hasta los 440.000 euros, "no ha traslucido en un resultado acorde con el dinero gastado".
"Para este viaje no hacían falta estas alforjas", ha dicho Moya al referir que los 440.000 euros de presupuesto, el cuádruple del que el Ayuntamiento de Córdoba empleaba años anteriores en colaboración con la Federación de Peñas Cordobesa, "no se ha visto traducido en un resultado acorde al aumento del gasto".
Para la edil, según nota de prensa, "lo que hay por medio es el beneficio empresarial, siguiendo la marca del Gobierno de Bellido y del PP, que es externalizar los servicios y eventos, que al final nos salen más caros a todos los cordobeses y cordobesas sin que tengamos un rendimiento acorde al dinero empleado".
"El Ayuntamiento tiene un papel responsable en garantizar la eficiencia del casi medio millón de euros destinado al evento, al que sólo han dedicado mes y medio a su organización, y eso repercute en no haberse sacado todo el brillo posible a esta Cabalgata que tanta expectativas había generado", ha aducido la socialista, que ha reprochado al Gobierno local el "empeño en culpabilizar y dejar aparte a la Federación de Peñas".
"No es de recibo que con el cuádruple de presupuesto sólo haya dado como para tener carrozas reutilizadas de otras cabalgatas de otros municipios y por ello no diseñadas con las necesidades que una cabalgata como nuestra ciudad debe tener", ha señalado, al tiempo que ha indicado el poco espacio y poca seguridad para los colaboradores que van encima de las carrozas, la nula capacidad de carga para almacenar todos los productos de modo que el material a lanzar quedaba expuesto a la vista, así como que la electricidad suministrada a las carrozas se hiciera con grupos electrógenos, "algo mucho más inseguro que las baterías que desde hace ya tiempo se usaban aquí".
Además, ha reseñado que las 14 carrozas "eran bastante pequeñas y en algunas de ellas los niños y niñas iban prácticamente hacinados con los caramelos amontonados, con la carga completamente visible; con bastante tiempo de espera entre una carroza y otra, y con muy escaso lanzamiento de juguetes y material didáctico pese a lo que se había anunciado".
Moya ha defendido que los empleados públicos con colaboración externa "son la mejor garantía de calidad de este tipo de eventos".