El secretario general de Asaja-Sevilla, Eduardo Martín, no tiene dudas de que es preciso emprender movilizaciones cuanto antes “de manera intensas y reivindicativas” ante la insoportable situación por la que atraviesa el sector.
En conversación telefónica con INFORMACIÓN, Martín lamenta que cada vez que las administraciones legislan, “se ponen palitos en las ruedas de la agricultura y ganadería y piedras en los zapatos de los productores”.
En el ámbito nacional, el responsable de la organización agraria apunta a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o el contrato fijo discontinuo sin compensar a los empresarios en un contexto desfavorable “por la subida de tres dígitos desde la pandemia de electricidad, agua, semillas, abonos y fertilizantes”, mientras que los precios del producto son similares a los de hace 30 años.
El Pacto Verde, que eleva las exigencias medioambientales de las explotaciones, y la excesiva burocratización impuesta por Bruselas han sido el golpe de gracia. “No se puede ser más verdes con números rojos”, advierte, dado que las ventas no cubren los gastos de producción. Y advierte de que la digitalización del campo que plantea la UE en tres años y que el Gobierno de España quiere adelantar a 2024 es imposible de cumplir por una cuestión de inversión.
Martín confía en que las protestas sirvan para poner en marcha un plan de choque con un paquete económico potente para hacer frente a las consecuencias de las guerras de Ucrania y Palestina o la extrema situación de sequía, modificar la PAC y apostar por la simplificación burocrática en el proceso de producción, así como atajar la competencia desleal de terceros países, para que la ciudadanía recupere “el respeto al origen de los productos que consume”.