Los técnicos y restauradores de la Mezquita-Catedral de Córdoba, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1984, han dado por finalizados los trabajos de restauración llevada a cabo en la esquina suroriental del monumento y han procedido a retirar los elementos que protegían la obra.
Esta actuación se ha centrado en la zona inferior del contrafuerte situado en la esquina suroriental del monumento, así como de la zona baja de muro de cierre de la capilla del Sagrario que mostraban un avanzado estado de deterioro.
Su fábrica, conformada con sillares de piedra, presentaba distintas patologías por la acción del agua, viento, temperatura y agentes biológicos, por lo que se ha procedido a su limpieza por medios manuales.
De esta manera, se ha procedido a la eliminación de suciedad por contaminación, hongos, líquenes y costras por medios químicos, y a la reintegración volumétrica con mortero de cal o sustitución de sillares muy deteriorados.