El Córdoba ganó 4-1 al Atlético de Madrid B y da un golpe sobre la mesa para dejar claras sus intenciones en lo que resta de temporada, que todavía son 15 jornadas.
Ninguno de los dos equipos saltó al terreno de juego con la fluidez en el juego que se les presuponía, en unos diez primeros minutos de juego en los que reinó la igualdad en el Arcángel. Kike Márquez fue el encargado de romperla, y puso el 1-0 en el marcador aprovechando un balón de Carracedo, que una vez más, fue de los mejores de los blanquiverdes.
Sin embargo, tres minutos después, el filial rojiblanco se repuso y aprovechó un error atrás del Córdoba para poner el empate a uno en el marcador cuando apenas corrían los 13’ de juego, lo que dio alas a los visitantes, que se acercaron con cierto peligro a la portería de Carlos Marín, pero sin alterar el marcador.
Los de Ania fueron recuperando sensaciones con el paso de los minutos y se acercaron más a la versión de juego que los define, hasta que en el 33’ Carracedo, de nuevo protagonista, puso un centro que Simo mandó al fondo de la portería rival para irse 2-1 al descanso.
La vuelta de vestuarios trajo a un Córdoba dominador y claro dueño del balón, que se reflejó en el 3-1 de Carracedo en el 60’ y el cuarto de Casas a falta de cinco minutos para el final.
Tras esta victoria, los blanquiverdes fueron los únicos de los de arriba en hacer los deberes esta jornada, y ya saltaron al terreno de juego siendo conocedores de ello, por lo que estos tres puntos, además de servir para recortar distancias con Castellón e Ibiza y poner tierra de por medio con los equipos que marcan el playoff, sirven como golpe de moral para los de Ania.