La droga estaba camuflada en una guillotina industrial que había llegado al puerto barcelonés en un contenedor procedente del puerto de Arica-Lima (Perú) y que tenía como destino el puerto de Aqaba (Jordania), y de ahí a Israel.
En la operación Estella han participado, además de la Guardia Civil, las policías de Perú, Israel, Bahamas y la DEA, la Agencia Antidroga de los Estados Unidos.
La operación también intervino en Bahamas otros 294 kilos de droga.