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?Preveo en las elecciones una altísima abstención?

Recién nombrado Premio Ateneo de Algeciras, Patricio González repasa para EL FARO la actualidad cultural y política de la ciudad

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  • Patricio González -
Alejado de la política municipal, Patricio González ha dedicado los últimos años a la cultura y la cooperación con el norte de Marruecos. Este trabajo y su previa labor como gestor cultural le han hecho acreedor del premio Ateneo que la entidad algecireña entregará a finales de este año. González valora para EL FARO lo que representa la entrega de este galardón, así como la situación en la que se encuentra el municipio.

—¿Qué representa para usted recibir el Premio Ateneo?
—Pues se recibe muy bien, porque para empezar se hace por votación. No es que la Directiva del Ateneo conceda el premio, sino que es una votación entre todos los miembros del Ateneo, lo que para mi es un primer motivo de satisfacción. En segundo lugar, yo creo se refiere más a mi labor de promoción de la cultura, que a mi labor creativa, porque en ese caso he empezado hace poco, con un libro literario como el de Don Cristóbal o una novela como Farah. Pero yo, por ejemplo, todos mis discursos y mis pregones de siempre me los he preparado yo. A mi me ha gustado siempre saber lo que digo. Y yo siempre he tenido la elección, cuando he sido alcalde, que muchos eligen Hacienda o Urbanismo, y yo creo que eso es un error porque el tema cultural y universitario es fundamental para una ciudad. Y yo creo que el tema va más por ahí que en mi creación literaria, que estoy empezando, y que pienso dar mucha lata, porque Farah forma parte de una trilogía, porque estoy investigando mucho el tema morisco en la zona de la comarca, que es cierto que Gibraltar o Jimena eran ciudades enteramente moriscas. Y por ahí estoy trabajando la segunda novela morisca sobre, estos temas.
—¿Y qué hizo Patricio González para promocionar la cultura de la ciudad?
—A mi no se me olvidará jamás la primera ópera que tuvimos en Algeciras. El 17 de marzo de 1992, Madame Butterfly. Aquello fue un antes y un después. Era una apuesta gordísima, llevar al Florida por primera vez una ópera aquí. Hubo un llenazo increíble. Y eso nos dio alas para que la programación del Florida haya sido increíble. Nosotros hemos tenido aquí a las mejores óperas y orquestas. Luego, cuando hice una restauración, lo reinauguramos con un Carmina Burana que fue impresionante. Por aquí han pasado los mejores cantantes. Incluso en la última etapa, en la época que se cerraba en 2005, de las primeras actuaciones de Falete fue en el Florida, y lo cerramos con una genial actuación de Joan Manuel Serrat cuando se iba a operar. También se crearon las aulas de teatro, de danza, de música, se creó la Escuela Internacional de Música, hoy desgraciadamente desaparecida. Pero ha tenido sus resultados y muy gratificantes, hoy esos niños que tenían 8 o 9 años hoy tienen 16. Están en la Orquesta Joven de Andalucía, en la orquesta del Bicentenario, y desde antes de ayer hay dos de ellos en la Sinfónica de Granada. Eso para mi es una satisfacción, porque yo veía muy difícil sacar a un niño del entorno que teníamos nosotros. Eso va en línea con el tema universitario, que yo no me refiero sólo al aula, sino que necesita mucho más. Ambiente universitario, y siempre lleva cultura. Por eso, en los cursos de otoño, yo empecé a meter las tardes de cultura, y he metido hasta el deporte. Desgraciadamente, en los últimos años, nos podrán vender lo que quieran, pero a fecha de esta entrevista lo que tenemos es cuatro carreras menos. Y el compromiso del Consejo de la Junta de que ya hay dotación para la primera fase de la construcción del campus, pues eso va a tardar un montón de años. Y tenemos que ser nosotros los que exijamos, porque si no, no tendremos formación. En una ciudad lo importante es la cultura y la formación.
—Y ahora, ¿qué se está haciendo por la cultura en Algeciras?
—Cuando, nada más terminar el 2007, hubo unas declaraciones durísimas de la señora Nieto, diciendo lo mal que estaba y lo que se debía en la Fundación, que era absurdo, porque el que debía era el Ayuntamiento. Yo le contesté que yo ya había demostrado todo lo que tenía que demostrar. Y que ahora tenía que demostrarlo ella. Estamos en el 2011. Bagaje. Pues sí se ha inaugurado una sala de una galería en la Escuela de Arte, y me alegro que sea allí, aunque yo creo que para maquillar el hecho de que no se restaure. Pero lo que no dice es que se ha perdido una sala, que fue la Carlos Patón, que estaba en la Escuela de Derecho, y que ella la cerró. O sea, que vaya lo uno por lo otro. Que la Fundación José Luis Cano se dedique a Escuela de Idiomas prácticamente me parece lamentable, cuando el proceso es al revés. En el edificio de San José de Calasanz, ponga la escuela de idiomas, y no las aulas de teatro, danza y música, pero la Casa de la Cultura de Algeciras… Por lo demás, el nivel que hay es bajísimo en todo lo que se está haciendo. Se puede decir que no está el Florida abierto, pero sin estarlo hemos hecho cosas en el pabellón de Deportes, hemos reforzado la programación del verano, que ahora deja mucho que desear. Yo he demostrado todo lo que tenía que demostrar, y ella no ha demostrado absolutamente nada.
—Pero, ¿qué le hace falta a la cultura de la ciudad?
—Primero conocerla. Porque resulta que en los presupuestos participativos del año pasado aparece un certamen literario Ciudad de Algeciras, y hay que decirle a la delegada de Cultura que ya existe, que se han hecho quince ediciones, y lo quitó ella. Y ahora vuelve a aparecer uno nuevo y con el mismo nombre. También quitó el certamen de poesía Bahía de Algeciras. El otro día veo un homenaje a Fernández Mota y se le da una sala. Pues el mejor homenaje que se le puede dar es recuperar su certamen literario, que tiene más de cuarenta ediciones, y que también lo quitó. Pues todo eso se ha ido perdiendo, y ahora se recupera con una memoria histórica selectiva.
—Hay muchas críticas acerca de eventos que se están perdiendo...
—En los actos donde yo he estado, que estoy en muchos, veo poco a la delegada. Y cuando no se le pone cariño a las cosas, se nota. Y se nota en el propio montaje, en las luces, que estén a gusto los chavales tocando. En muchas cosas. Y no será porque no hay oferta, porque hay oferta privada muy buena, a la cual, en vez de apoyarla se la esté criticando. Luego también hay un divorcio raro entre Turismo y Cultura. Y, curiosamente son del mismo partido.
—¿Qué valoración hace de la gestión del equipo de Gobierno?
—Yo creo que la principal valoración que yo pueda hacer es donde se tiene que notar la lealtad. Una vez que tú estás trabajando para un Gobierno municipal, tienes que defenderlo a muerte. Y la diferencia entre cuando estábamos nosotros, después de perder las elecciones, es que ahí hubo lealtad, con una dimisión de Palacios, con momentos críticos, que los hubo, y ahí se estuvo a la altura. Yo aquí veo bastante deslealtad, y la veo desde hace mucho tiempo. La vi con el anterior alcalde y ahora con Sánchez Rull un poquito más mitigado. Y la labor, en general, pues es muy difícil, porque estamos viviendo un momento de crisis muy fuerte, que es globalizado y no de Algeciras. Es muy comprometido, pero al menos los salarios están garantizados y otros ayuntamientos de la comarca no, y la están pasando canutas. Pero eso es también un tema de lucha. Aquí hay que exigir a la FAMP y a la FEMP. Aquí no se va a llevar el manso la comunidad autónoma y el Estado. Los ayuntamientos no pueden tener cada vez más competencias sin aportación. El municipalismo se está perdiendo. A ti te dan un colegio nuevo, pero tú también te encargas de la limpieza… y eso quién lo paga. El momento es muy complicado, y es un tema de supervivencia. No nos manda ni Griñán ni Zapatero, sino Merkel. Leía el otro día que, como intervengan a Portugal, detrás vamos nosotros,. Y entonces no van a hacer falta ni elecciones generales. Y el último eslabón es el Ayuntamiento, y tú ¿qué haces?.
—¿Cree que las elecciones servirán para cambiar la situación?
—Me da mucho miedo el desencanto que hay. Yo lo que preveo es una altísima abstención, porque la gente está pasando ya de todo, porque su problema no son las elecciones, sino tener trabajo. Y el mes que viene, con todos estos parados que han perdido el subsidio, pues ya ves lo que les va a importar que gane el PSOE o quien sea. A estas alturas de la política, las opciones son Coca-Cola o Pepsi-Cola. Con todo mi cariño a la gente del PA, a los que he pertenecido, si no tienes apoyos de ningún lado… Y con IU ya estamos viendo lo que hay y la deslealtad. Entonces, aquí hay dos opciones, o PSOE o PP. Va a depender mucho de lo que haga Rafael España, que yo su presentación como candidato lo miro como un acto de valentía. Ha sido muy valiente. No tenía ninguna necesidad. Un hombre que vivía muy tranquilo con su puesto en la Subdelegación del Gobierno. Ha sido valiente y ha jugado fuerte en ese sentido, y eso hay que reconocérselo. Y luego un PP que está en alza, y con un Landaluce que lleva tiempo en política, que ha estado conmigo doce años y que lo conozco. Aquí va a depender de esa abstención, de muy poquitos votos. De la gloria a la miseria puede haber cien votos. En que el PA saque uno más o que IU saque uno menos.
—¿Cabe esperar un regreso a la política de Patricio González? Lo estamos viendo en otros políticos de la comarca o de la provincia, como Pedro Pacheco...
—Pedro Pacheco es un figura. Diga la gente lo que diga. Es Jerez. Le leía el otro día en el JEREZ INFORMACIÓN y me pareció genio y figura. Y me parece un gran candidato. Pedro es Jerez, ya pueda venir quien venga. Yo habré tenido momentos malos y buenos con él, pero ha sido el mejor alcalde de Jerez, por descontado. Y si se presenta va a ser el que ponga las reglas del juego, y además me alegro. ¿Volver a la política? Mi pasión es esa. Pero tengo un problema de enfermedad y de mi familia, que no me deja. Y un momento además muy difícil. Pero que me gustaría, claro que me gustaría.
—¿Sigue usted pensando en andalucista?
—Yo sigo pensando en andalucista. Lo que no tenemos es un partido andalucista. Yo sigo pensando exactamente igual, y mis pensamientos son los de Blas Infante, y si investigo sobre los moriscos es porque es mi tema, los orígenes nuestros. Y la mayoría de mis amigos están ahí, Hermenegildo.. todos. Y siguen teniendo mi amistad. Pero yo salí en un momento porque lo que no podía permitir es que se expulsara de portavoz del Congreso al que había sido nuestro candidato, Antonio Ortega, y que en unas elecciones a un Congreso del partido salía Julián Álvarez y a Antonio se le crucificara. Y yo no lo podía consentir. Y como sé que la mano que mece la cuna es Rojas Marcos, y yo llevo mucho tiempo en el partido y sabía de qué iba la historia, y no era mi intención dejar que siguiera dominando desde fuera. Y ya se han visto los resultados, que las opciones para unas autonó

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