La mente creativa detrás del Bulli, Ferrán Adriá, nombrado el año pasado el cocinero más influyente de la década, presentó este martes en la cumbre gastronómica internacional Madrid Fusión este nuevo proyecto, El Bulli Foundation, con el que pretende crear “talento, creatividad y riqueza”, pero sobre todo, “devolver algo a la sociedad”.
Adriá, que hace exactamente un año revolucionó Madrid Fusión al anunciar que cerraría su célebre restaurante durante dos años, ha contado para el proyecto físico de la fundación con el arquitecto Enric Ruiz Geli, quien ha diseñado “un escenario de arquitectura de partículas” que será pionero en “sostenibilidad y energía”.
Un “ideario” en el que pensar con libertad, un archivo físico y digital que preserve los miles de documentos e investigaciones generados a lo largo de la historia del restaurante y una sala de “brainstorming” (tormentas de ideas) serán algunos de los componentes de este nuevo espacio sin referentes en el mundo.
El Bulli Foundation conllevará una inversión anual privada de entre 600.000 y 800.000 euros. “Esto no es un juego, siempre nos hemos lanzado, aunque empezamos con un buen fondo; pase lo que pase en los seis primeros años empezamos con un buen fondo”, ha señalado el cocinero, quien ha insistido en que él y su socio (Juli Soler) no son millonarios y están corriendo “un riesgo increíble”.
Este nuevo Bulli colgará cada día en internet, de forma gratuita, el resultado de sus sesiones creativas, pues esta es la forma de mantener una “presión” constante sin la que Adriá piensa que no se puede crear.
Sin embargo, ha precisado el chef, no se colgarán platos diariamente, sino “conceptos” que otros puedan aplicar a sus propias creaciones, pues su máxima siempre ha sido que la creatividad “es no copiar”. Los platos se “compartirán” en la red al final de cada temporada.
“Hoy me siento bastante liberado, la gente sabe que vamos a continuar, no era un farol”, ha dicho Adriá tras presentar un plan que pone punto y final a meses de especulaciones.
“El Bulli no va a volver a ser el mejor restaurante del mundo, pero es que ya lo ha sido cinco veces. Hemos ganado todo, ya no tenía estímulos”, ha reflexionado.
La fundación tendrá un equipo fijo de 15 personas a las que se sumarán colaboradores que tengan algo que aportar en distintas disciplinas del pensamiento. Y siempre, un periodista que pueda transmitir lo que allí está ocurriendo.
“Se cambia la proporción de horas de experiencia por horas de conocimiento”, ha indicado Adriá, quien ha hecho una apasionada defensa del concepto de fundaciones.
“En el momento actual hay una responsabilidad muy importante del empresario de entender que no todo lo puede hacer la administración. Nosotros vamos a aportar nuestro granito de arena, a ver si en otros campos surgen otras fundaciones que alienten también la creatividad”, ha apostillado.