El Gobierno de España, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), "es enteramente conocedor de la realidad del sector productivo, y de las especificidades de las explotaciones tradicionales de olivar, y por ello, estas explotaciones han sido tenidas en cuenta en el diseño de la actual Política Agraria Común (PAC), y también de otras medidas estatales llevadas a cabo en los últimos meses".
Así lo recoge la respuesta escrita, a la que ha accedido Europa Press, que ha dado el Ejecutivo central a las preguntas que le había planteado el portavoz de IU en el Congreso y diputado de Sumar por Córdoba, Enrique Santiago, quien quiso saber "qué medidas de asesoramiento, subvención o cofinanciación tiene previsto poner en marcha el Gobierno en este próximo periodo para el sector del olivar de montaña y olivar tradicional", ambos muy presentes en la provincia de Córdoba.
Junto a ello, también preguntó Santiago si "valora el Gobierno establecer una línea de actuación específica para el olivar de montaña", si, "va a incluirse en las actuaciones previstas un criterio diferencial por tamaño y titularidad de la explotación", y si "se está trabajando en el diseño y aplicación de políticas de ayuda al olivar de montaña, en el marco de la nueva PAC, que reconozcan los servicios ambientales proporcionados a toda la sociedad", además de si "valora el Gobierno establecer líneas de trabajo que permitan diferenciación del producto y su valor agregado mediante una Denominación de Origen Protegida (DOP)".
Ante ello y tras recordar la importante "contribución al mantenimiento del tejido socioeconómico de las zonas rurales" que hace el olivar tradicional, y "las numerosas ventajas ambientales que proporciona", el Gobierno de la Nación ha señalado en su respuesta que "en la nueva programación de la PAC, como el resto de los agricultores, los olivicultores contarán de nuevo con la ayuda básica a la renta para sostenibilidad, que cuenta con una ficha financiera de 2.400 millones de euros anuales".
Además, "de especial incidencia en la mejora del manejo del olivar tradicional, los agricultores que lleven a cabo de forma voluntaria prácticas agrarias con beneficios medioambientales, recibirán un apoyo económico adicional a través de los denominados ecorregímenes", añadiendo el Gobierno que, dentro de esta nueva medida, "el MAPA ha diseñado prácticas a las que pueden optar los olivicultores, que redundarán en beneficio del medioambiente y que serán remuneradas", como el "establecimiento y mantenimiento de cubiertas vegetales, espontáneas, sembradas o inertes (restos de poda)".
La remuneración de estas prácticas, según ha resaltado el Ejecutivo central, "es mayor a mayor pendiente, lo que tiene en cuenta las dificultades de gran parte del olivar tradicional y de montaña, situado en terrenos inclinados" y, "alternativamente, por esta vía la superficie de olivar podrá verse apoyada a través de la práctica de mantenimiento de espacios beneficiosos para la biodiversidad".
A ello se suma que, "con objeto de proteger el futuro del olivar en montaña y sus externalidades socieoecónomicas y ambientales positivas, se ha incluido de forma específica una nueva medida de apoyo, consistente en una ayuda asociada al olivar con alto valor medioambiental y dificultades específicas, focalizada en proteger aquellas explotaciones con mayor riesgo de abandono, y como garantía de su continuidad".
Esta medida "beneficiará a aquellas explotaciones de olivar de secano con densidades de plantación comprendidas entre 30 y 100 árboles por hectárea, y a aquellas con olivares en pendientes del terreno superiores al 25%", ya que son las tipologías de olivar "con menor rentabilidad", todo ello en el marco del compromiso del MAPA de "defender la estabilidad económica de los olivicultores, especialmente de aquellos con alto riesgo de abandono".
Por otro lado, el Gobierno ha indicado en su respuesta que, "para conseguir estos objetivos sociales y ambientales" el MAPA "impulsa anualmente el Plan de Formación Continua para Técnicos del Medio Rural, dirigido a los colectivos implicados en el desarrollo rural y agrario, incidiendo en las nuevas tecnologías y la innovación, el asesoramiento, la sostenibilidad económica y la conservación de recursos ambientales".
A esto se unen otras medidas de capacitación guiadas por el MAPA, "como el establecimiento del convenio de colaboración con la Asociación de Agricultura de Conservación, con el fin de desarrollar un programa formativo conjunto en materia de prácticas de la agricultura de conservación; así como ayudas para la formación de profesionales del mundo rural para 2024, del que se beneficiarán las organizaciones profesionales agrarias, y otras entidades rurales, con una cuantía de casi 1,4 millones de euros, y con la concienciación de la agricultura verde como uno de los ejes focales".
Por lo que respecta a llos olivares superintensivos de bajo marco de plantación, "cuyo peso oscila en torno al 3% de la superficie de olivar en España", desde el MAPA "se está trabajando en la mejora de gestión de insumos agrícolas en cualquier cultivo y en cualquier tipología, a través de la mencionada formación a técnicos y agricultores, la promoción de nuevas tecnologías y las ayudas a la renovación de la maquinaria agrícola".
Específicamente, en materia de recursos hídricos, el MAPA "trabaja en una serie de inversiones en creación de nuevas infraestructuras de regadío y en la modernización de regadíos ya existentes, con el fin de hacer un uso eficiente y sostenible del agua, ante escenarios de sequía cada vez más frecuentes, movilizando 543 millones de euros para dicho fin".
En lo que se refiere al papel del cooperativismo, desde el MAPA "se articulan subvenciones directas anuales a Cooperativas Agro-alimentarias de España, entre cuyos objetivos se erigen varios relacionados con el apoyo a la igualdad y el relevo generacional. Así, en el último convenio, el de 2023, por el que se le concedió una subvención nominativa de 1.261.250 euros, el objeto es potenciar la competitividad y modernización de las cooperativas agroalimentarias y la formación, igualdad y relevo generacional de consejos rectores".
En el marco de las cinco actuaciones que componen este convenio, se incluye una específica dirigida a "realizar actividades dirigidas a la formación para la profesionalización, igualdad y relevo generacional de consejos rectores de cooperativas agroalimentarias", con un presupuesto de 151.522 euros.
Además, "en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2022 se contemplan unas ayudas a inversiones materiales o inmateriales en transformación, comercialización y desarrollo de productos agrarios para el fomento de la integración de entidades asociativas agroalimentarias de carácter supraautonómico, donde se priorizan, por un lado, la presencia de mujeres y jóvenes menores de 41 años, tanto en los consejos rectores o en los consejos de administración, como en la plantilla de la entidad solicitante" y, por otro lado, "las inversiones vinculadas a la creación y mantenimiento de empleo femenino y de jóvenes menores de 41 años".