A pocas semanas de iluminar París, la "antorcha olímpica" hace parada en la pequeña localidad de Añora, en el norte de la provincia de Córdoba, para encender sus tradicionales Olimpiadas Rurales, en las que cerca de un millar de "atletas", repartidos en 48 equipos procedentes de toda España y países como Turquía, Reino Unido o Portugal, aspiran a sus medallas en juegos de toda la vida como el salto a piola, el garrote, el lanzamiento de adoquín, la carrera de sacos o la sillita de la reina.
Se trata de una competición "intergeneracional" en la que en un mismo equipo pueden convivir participantes "desde los 18 años hasta los 50 o 60", según explica a EFE el alcalde de Añora, Bartolomé Madrid, quien destaca que se puede ver la "alegría" y el "ánimo" de todos estos atletas por "pasar un fin de semana diferente" en una "competición muy singular".
Cuando este municipio de la comarca cordobesa de Los Pedroches puso en marcha las Olimpiadas Rurales, que cumplen su decimoquinta edición, nunca sospechó que se convertiría en una "competición de convivencia internacional" que "ha roto moldes y barreras" y en las que ha tenido de "padrinos" en varios años a estrellas del deporte español como Iker Casillas o Rafa Nadal.
"Nunca pensamos que esta bendita locura se convertiría en lo que es hoy", subraya el alcalde de Añora, que señala que el objetivo principal era "sacar a la calle los juegos tradicionales y recuperarlos" con "mucha ilusión y muchas ganas", y a día de hoy ya "son conocidas a nivel nacional" y fuera de España, con equipos que durante estos años han llegado de todos los rincones de Europa.
El respeto y la solidaridad
Bartolomé Madrid destaca que la "convivencia intergeneracional" es una de las cuestiones principales de las Olimpiadas Rurales en las que predominan "el respeto, la solidaridad, la unión y la comunicación entre las personas de los 48 equipos", que generan una "ambiente festivo" que muestran los "valores y los principios" del "mundo rural" que "quiere seguir estando muy vivo con eventos como este".
"Son pruebas basadas en esos juegos tradicionales, en esos juegos en los que participaban nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros bisabuelos y que hemos rescatado del olvido para hacerlos una realidad y que hoy juegan los jóvenes", relata el alcalde de Añora, quien también resalta las "miniolimpiadas rurales" que se celebrarán a final de mes en el pueblo.
En definitiva, se trata de "estar, jugar y saber lo que es la calle como elemento de juegos con tus compañeros y con tus amigos" en una época en la que los dispositivos móviles llegan a "absorber el tiempo de los niños", de ahí que estas Olimpiadas Rurales hayan logrado que los más jóvenes "practiquen esos juegos" tradicionales que se han ido perdiendo con el paso de los años.
Según explica a EFE Sabino Luna, técnico de Deportes del Ayuntamiento de Añora, la intención de la organización es "seguir creciendo en la diversión y en la seguridad de los participantes", que este año se eleva a un total de 950 personas repartidos en 48 equipos procedentes de "todos los rincones del país e incluso del extranjero".
A piola, cucaña, porteo de cántaros...
"Son muchas quintas las que conviven juntas, gente muy mayor con gente muy joven", subraya Luna, quien reconoce que por el momento no hay cabida para más participantes a pesar de la gran cantidad de solicitudes, ya que cada equipo "trae mucha gente" y casi se "triplican" los asistentes al pueblo durante todo el fin de semana que dura la competición.
Tres días de pruebas, de viernes a domingo, en los que los atletas rurales se enfrentan a quince modalidades diferentes con juegos tradicionales como "la cucaña, el porteo del cántaro y la soga", además de "apiola y garrote", seguido de los "tiradores de adoquín, los sacos, la cinta, la carretilla, la sillita de la reina, el salto a la comba o el porteo de cántaros", entre otros.
Y todo ello amenizado con música y actividades que convierte a Añora por unos días en epicentro del "olimpismo rural" antes de que los atletas profesionales se reúnan en París durante tres semanas para participar en los Juegos Olímpico de verano de 2024.