Hermandades de Córdoba rechazan la prohibición de verbenas en el centro y casco histórico

Las Hermandades de Córdoba han asegurado que "prohibir no es la solución" después de que el Ayuntamiento de Córdoba haya anunciado este domingo que no permitirá celebrar verbenas populares en el centro y del casco histórico por las molestias que generan a los habitantes de estas zonas de la ciudad.

En un comunicado, la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ha reclamado "respeto y colaboración para preservar el buen ambiente en sus celebraciones" y ha señalado que "las críticas deben dirigirse a quienes tienen la responsabilidad de mantener el orden y asegurar el cumplimiento de las normativas municipales".

La entidad que agrupa a los colectivos religiosos ha subrayado que "no es justo que se responsabilice a las Hermandades de conductas incívicas protagonizadas por personas que no participan ni colaboran en los actos que organizamos".

Al mismo tiempo, ha justificado las verbenas que el Ayuntamiento ha anunciado que no va a permitir ni en el centro ni en el caso histórico como actividades organizadas para "fortalecer el sentido de hermandad entre los vecinos y recaudar fondos para mantener el patrimonio de cada cofradía, así como para continuar con nuestra obra social, de vital importancia para el bienestar de los más necesitados".

Al tiempo que ha mostrado su compromiso "con la erradicación de comportamientos incívicos", la Agrupación de Hermandades y Cofradías cordobesa admite que "estos actos solo generan malestar, suciedad y una mala imagen para nuestras actividades" y que, "en ningún caso, estas conductas benefician a nuestras organizaciones".

El Ayuntamiento ha adoptado la decisión de restringir las verbenas tras analizar las situaciones que se han producido en las últimas semanas y ha anunciado que la Junta de Gobierno Local planteará medidas para evitar que las actividades con música en la calle garanticen la convivencia en las calles en las que se celebran y no supongan problemas con los vecinos.

La decisión se adopta tras las denuncias vecinales por los problemas originados en la Velá de Santa Marina, frente a la iglesia de este nombre, en pleno casco histórico de Córdoba el pasado fin de semana.

La Policía Local impuso veintiséis multas por hacer botellón y orinar en la vía pública durante el desarrollo de esta fiesta.