Llega la comunidad del Bizcocho al Falla siguiendo a su Líder y chupando sapos. La particular fórmula del pasodoble tiene sus riesgos pero va calando. No está mal el primero, para la mentira de los bancos. Decides que quieres comprar un piso y “lo cambias por tu libertad”. Por eso ellos prefieren darle sus ahorros al Líder… Aún mejor el segundo, para la mentira de las banderas, que sólo valen para despistar o para saber cuándo te puedes bañar en la playa. Buen desarrollo, con mucha intención. También a buen nivel los cuplés, para Rafa Nadal y para los subtítulos que pondrán a las agrupaciones en el Falla. El popurrí tiene sus golpes.
Lo mejor Derrochan frescura y buen humor, siempre se agradece su paso por las tablas
Lo peor La fórmula de los pasodobles condiciona mucho el desarrollo de las letras