La exposición 'Del Greco a Zuloaga. Obras maestras en el Museo de Bellas Artes de Bilbao' cerró sus puertas al público el pasado domingo 16 de marzo tras sumar un total de 115.808 visitantes en la pinacoteca de Sevilla.
La muestra, que abrió sus puertas al público el 2 de diciembre de 2024 en el Bellas Artes de Sevilla, albergó una selección de 26 pinturas y dos esculturas representativas de la calidad del fondo de obras de escuela española que conserva la pinacoteca vasca, prestadas mientras acomete la ampliación de su sede. El mes que contó con mayor afluencia de público fue febrero, con 36.563 visitantes.
Con ocasión de la clausura de esta excepcional muestra temporal, la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha destacado la "importancia de la colaboración entre estas dos instituciones museísticas de referencia nacional para ampliar sus públicos y facilitar el conocimiento de las obras de grandes maestros españoles, fechadas entre los siglos XV y XX, algunas de las cuales han podido verse en Andalucía por vez primera".
Del Pozo ha felicitado a los equipos de ambos museos, encabezados por la directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, Valme Muñoz, y por Miguel Zugaza, director del Museo de Bilbao, "por hacer posible una muestra extraordinaria, que ha contado con un notable respaldo del público y de la crítica".
La reforma de la pinacoteca bilbaína propició que este conjunto de lienzos y esculturas haya podido ser disfrutado durante tres meses y medio por el público de Sevilla.
La selección de fondos, realizada por José Luis Merino, conservador de Arte Antiguo del Museo de Bilbao, ha permitido al público recorrer cuatro siglos de arte español, poniendo el acento en los géneros del retrato y el arte religioso, acompañados por ejemplos relevantes de naturaleza muerta y paisaje.
El recorrido expositivo ha incluido a pintores como el Greco, Francisco de Zurbarán, Bartolomé Esteban Murillo, Luis Paret, Francisco de Goya o Ignacio Zuloaga, al presentar principalmente pinturas. También fueron incluidas dos tallas en madera de tema religioso y pequeño formato: 'Calvario' (c. 1576-1580) de Juan de Anchieta y 'Dolorosa' (c. 1754-1756) de Juan Pascual de Mena.
Entre las obras a destacar hay que citar 'La Anunciación' (1597-1600) del Greco, 'Santa Isabel de Turingia' y 'Santa Catalina de Alejandría' (c. 1650-1660) de Zurbarán, 'San Pedro en lágrimas' (c. 1650-1655) de Murillo, 'Vista de Bermeo' (1783) de Paret, 'Retrato de Martín Zapater' (1797) de Goya o 'Doña Rosita Gutiérrez' (1915) de Zuloaga.
En la exposición han ocupado un lugar señalado los pintores que desarrollaron su carrera en Sevilla, desde Ignacio de Iriarte, nacido en Azkoita (Gipuzkoa) pero que llegó a la ciudad hacia 1642, hasta Juan de Roelas, Francisco de Herrera el Viejo, Francisco de Zurbarán y Bartolomé Esteban Murillo.
Una de las grandes novedades de la muestra ha sido presentar al público por vez primera, tras su reciente adquisición por parte del Museo de Bilbao, la obra 'La plaza de toros de Sevilla' (c. 1870) de Mariano Fortuny que, a su indudable valor artístico, añade su interés iconográfico e histórico por el contexto en el que ha sido expuesta.
A la muestra con los fondos de la pinacoteca bilbaína, le va a seguir la exposición temporal 'Leygonier, el primero de los fotógrafos sevillanos', que podrá verse entre los próximos meses de abril y junio.
La exposición, realizada en colaboración con la Colección Fernández Rivero, va a exponer el trabajo de este fotógrafo sevillano, quien formó parte, junto a Emilio Beauchy y Luis Masson, de ese trío de fotógrafos adelantados a su tiempo que, desde Sevilla, dejaron una profunda huella en la historia de este arte y de la propia ciudad. Leygonier firmó las primeras imágenes que los viajeros pudieron adquirir, así como los más primitivos calotipos que se pueden contemplar de la capital hispalense.
