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Miércoles 27/11/2024
 
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España

?Fue un artista de artistas pero nunca fue un artista para la industria"

Vivasevilla entrevista a Manuel Luzbel

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  • Luzbel -
En un nuevo templo a la memoria del rock sevillano, Avanti con la Guaracha, que utiliza esta mítica frase de Silvio para dar nombre a su taberna roquera, encontramos cobijo para realizar esta entrevista a Manuel Luzbel, unido a Silvio personal y profesionalmente desde que se conocieron en 1973 hasta sus últimos días.

¿Cuándo y cómo conoció usted a Silvio?
–A Silvio a finales de 1973 en la taberna de Paco Lira, en la sevillana calle Amor de Dios. Era una taberna muy típica en la que siempre había vino, guitarras y muchos hippies de la época pero sólo dos roqueros: Silvio y yo.

¿Cómo empezó todo?
–Ya existía Luzbel como banda de rock cuando entró Silvio como batería. Yo era vocalista y bajista pero poco antes de grabar Al este del Edén pasó Silvio a ser el cantante y la batería la cogió Antonio Smash.

¿Quiénes fueron los originarios músicos de esa banda y cuál fue su participación en las siguientes formaciones?
–Luzbel lo formaban Silvio como vocalista, a las guitarras estábamos Pedro García Mauricio y yo, Antonio Smash a la batería y Carlos Gordillo con el bajo. Después participé como guitarrista en Barra Libre y de suplente en Sacramento. Por esa época El Pájaro y Juanjo Pizarro tocaban, además de con Sacramento, con Kiko Veneno y Pata Negra y yo cubría esas bajas cuando coincidían los bolos. Más tarde, después de la muerte de Silvio, formamos Luzbel y los Diplomáticos.

De los muchos homenajes que se le están rindiendo, ¿con cuál se queda?
–Con dos, el que se le hizo en Malandar por ser el de su banda original y el de La Caja Negra, porque estaban casi todos sus múltiples amigos.

¿Qué significó para la música de Sevilla?
–En esa época Sevilla estaba muy influenciada por el emergente rock andaluz, con grupos como Triana, Alameda o Imán en pleno apogeo. Nosotros representábamos el más puro y auténtico rock, sin dejar de ser andaluz, ya que todos los componentes éramos sureños.

¿Cuál fue la aportación de Silvio, en esa primera época, a la música española?
–Al este del Edén fue considerado por la crítica nacional como el mejor disco de rock de la historia de la música española. La aportación fue importantísima y de gran calidad. Con Luzbel llegamos a tener un número 1 de los 40 Principales con el tema Rocki´n Tonight y un número 3 con La Playa (letra y música de un servidor). También hubo un número 1 para Barra Libre con el tema Tristeza.Háblenos de ‘Al Este del Edén’.–En este disco hay dos canciones mías, La Playa y Al Este del Edén, ésta con la colaboración de Pive Amador. Acción Dorada fue escrita por Silvio pero la letra también era mía; Ana Perque es una adaptación de un tema de Nicola Di Bari, de Baila Cadera, la letra es de Silvio y la música de Pedro Mauricio y mía aunque Silvio ya la había sacado de una colaboración con Ossibisa, grupo senegalés; Red, Purple and Blue la trajo de Holanda y el resto son versiones roqueras de Chuvy Cheker (inventor del Twist) y Chuck Berry. En este disco no hubo más canciones mías porque Silvio se asustaba cuando veía los libretos y lo extenso de las letras, le costaba mucho memorizarlas.

Silvio, archiconocido en Sevilla pero no en el resto del país, aunque todos los grandes artistas españoles reconocen ser sus fans. ¿Cómo se explica esto?
–Silvio fue un artista de artistas, puro y lleno de fuerza creativa pero nunca fue un artista para la industria, quizás por su carácter.

¿Por qué dejó esa inmensa huella entre los sevillanos?
–Porque siempre fue un músico asequible, abordable y muy cercano al pueblo, huía de las élites, tenía corazón y llegaba a la gente tarde o temprano. Sabía reconocer el sentimiento.

¿Cómo fue su relación personal con Silvio?

–Si usamos un símil te diría que fue parecida a la de Ángel Cristo con sus leones (risas). Yo era letrista y compositor pero también tenía que domar al león, con la inestimable ayuda de Pive Amador. Fue como un matrimonio de larga duración, con sus broncas y discusiones pero dentro de la más estricta lealtad y fidelidad.

¿Con qué anécdota se queda?
–Tuvimos que conseguir dos certificados médicos falsos para no cumplir con dos contratos firmados para actuar en Miranda del Ebro y, sobre todo, en Portugalete, que estaba muy lejos... No nos fiábamos mucho de la reacción del público dada la conocida afición de Silvio a gritar en sus conciertos frases como ¡Viva la Benemérita y otras de igual cariz, que por esas tierras no eran muy populares. Estas citas están grabadas en todos sus discos.

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