“La decisión de hacer la torre y quie dio la licencia fue el Ayuntamiento, por lo que tiene que ser éste el que tome la decisión. El gobierno andaluz está dispuesto a colaborar pero en aspectos técnicos , no en los financieros que se puedan derivar de la paralización de esa obra”.
A su vez, el delegado provincial de la consejería de Cultura, Bernardo Bueno, calificó de “nula” la responsabilidad de la administración autonómica sobre dicho rascacielos, señalando que ésta recae única y exclusivamente sobre el Consistorio.
Por su parte, el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento, Maximiliano Vílchez, volvió a recordar que la normativa de protección de patrimonio sitúa a la Junta como “principal garante” del paisaje urbano y señaló que si se decide la paralización de las obras, la Junta “tendrá que hacer frente a sus responsabilidades”.