El alcalde de Córdoba, el popular José Antonio Nieto, ha calificado su primer año de mandato, que se cumple este lunes, como "un año ingrato" en el que "ha habido mucho más trabajo, que resultados, y mucho más esfuerzo, que rendimiento", aunque asegura que "lo que se ha hecho era absolutamente imprescindible para cumplir con los objetivos que se marcó el gobierno municipal que siguen estando vigentes y son el eje de acción de gobierno".
En una rueda de prensa, el regidor ha detallado que tras encontrarse con "la realidad" de la administración local decidió "tomar decisiones" en las que ha dicho "la verdad" con el objetivo de "gestionar los errores del pasado, sufrir la resaca de los años de fiesta anteriores y pagar la factura". De este modo, defiende que "había que afrontar reformas para cambiar el rumbo" del Consistorio.
Así, ha detallado que en el año de gobierno municipal se ha abonado a los bancos en intereses y capital unos 32 millones de euros y se han pagado a los proveedores más de 80 millones de euros, lo que permite que "el Ayuntamiento ya no es una administración bajo sospecha".
También se ha iniciado la negociación colectiva de "todo el sector público municipal", tras "la demagogia" de los grupos de la oposición y organizaciones sociales, pero "han asumido que la propuesta del equipo de gobierno es tan respetuosa con los derechos de los trabajadores, como exigente con la eliminación de privilegios". De hecho, es "una negociación más responsable y más implicada con los trabajadores que la que la Junta de Andalucía ha hecho", según apostilla Nieto, quien valora "el diálogo" para llegar "pronto" a un acuerdo.
De igual modo, en este año de mandato "se ha mantenido la calidad de los servicios municipales y la administración es sostenible", a lo que se une que "no se ha eliminado ninguna actividad destacable" y se ha hecho "un sobre esfuerzo en materia de ayuda social".
Entretanto, Nieto manifiesta que "el principal problema de la ciudad es el empleo", de modo que "hoy hay 5.669 parados más que hace un año". Por tanto, admite que este "es el auténtico lastre que este gobierno tiene en su espalda", motivo por el que asegura que "mientras no seamos capaces de dar oportunidad de empleo a los parados ninguno de los concejales estará satisfecho y será nuestra obsesión".
Asimismo, reseña que "ni un solo día pasa sin que tengamos presentes a los parados", aunque, tal y como valora, "algo se ha conseguido", y es que "se ha roto la tendencia anterior en la que la ciudad era una de las que más empleo destruía y con un índice superior a la provincia y la región".
Esta, a su juicio, "es la parte de la cruz de la gestión" realizada por el gobierno municipal en su primer año de mandato que comenzó a los pocos días con el encargo de una auditoría que "permitió aportar transparencia y hacer buen diagnóstico" de la situación de la administración local.
MATERIA ECONÓMICA
Igualmente, en este primer año se han presentado unas ordenanzas fiscales "ajustadas a la realidad"; se han congelado todos los impuestos, salvo el Impuestos de Bienes Inmuebles (IBI), "que se subió la mitad del IPC y se actualizaron al IPC las tasas y precios públicos", como puntualiza Nieto, quien destaca que el presupuesto se aprobó "en tiempo y forma" antes del 31 de diciembre tras años sin producirse ello.
Además, explica que el 11 de junio de 2011 "en la caja del Ayuntamiento había 28 millones de euros, y hoy hay 76 millones"; el presupuesto municipal en dicha fecha "se había ejecutado en un 80 por ciento y hoy se ha hecho una ejecución razonable al 50 por ciento"; el Consistorio tenía "un déficit de caja de 32,9 millones de euros y hoy el déficit de caja es de siete millones de euros", y en ingresos y gastos, el año pasado "se cerró con menos 14 millones de euros y hasta estas alturas estaríamos en más 28 millones de euros".
Por todo ello, subraya que "se ha puesto orden en el gasto del Ayuntamiento", si bien añade que estos datos "no nos deben tranquilizar", pues, "la situación económica del Ayuntamiento es tremendamente débil" y ante ello se va a seguir con "una política responsable de gastos".
