No va más. Arranca la Liga 2012/13. Una liga especial, una liga de connotaciones distintas para el Xerez. Porque será una competición a dos bandas. En el terreno de juego y en los despachos. Quizás hasta puede que la que se libre de puertas hacia dentro sea más dura que la que se dispute semana tras otra en los terrenos de juego. Hay que lograr la permanencia, objetivo mínimo, en la categoría y hay que pagar el día 1 de julio de 2013 a los acreedores. Y ni una cosa ni otra serán fáciles. En el primero de los casos hay que conseguir 50 puntos. A partir de ahí, a soñar. En el segundo de los casos hay que hacer muchos malabares económicos, que sé que los está haciendo Francisco Javier López Ballesteros, para poder atender las nóminas cada mes, para ir pagando lo que hay que abonar a Hacienda, para alcanzar un acuerdo con Seguridad Social, que si se alcanza significará que también hay que pagar y para que al día 30 de junio del próximo año quede en caja 1.500.000 euros que hay que abonar, sí o sí, a los acreedores. Por ahí pasa la supervivencia del club. Si la categoría no se mantiene, adiós. Y si no se paga a los acreedores en tiempo y en forma, la disolución.
Por eso, en la opinión de la pasada semana esgrimía que no valía la pena mirar hacia detrás. Lo hecho, hecho está. Hay que mirar al frente. Y todo Jerez debe estar con el Xerez, una frase que este medio acuñó allá por el mes de septiembre del año 1994, cuando el equipo se debatía en las espesuras de la Segunda División B, cuando el dinero se gastaba a manos llenas, a pesar de que el club estaba bajo la vigilancia municipal, cuando los déficit se acumulaban año tras otro pero cuando la afición se centraba más en lo deportivo que en lo institucional, quizá porque el poder estaba en la Casa Consistorial y los desafueros, que fueron muchos, se tapaban o no se divulgaban. La salvación deportiva y económica del Xerez Club Deportivo, SAD, es cuestión de todos. Y los primeros que parecen que lo asumen son los jugadores. Ahí han dado un paso al frente José Mari, Bruno Herrero e Íñigo Vélez y parece que esta semana pueden hacerlo algunos más. Se han rebajado su soldada. Van a estar un año más, cierto, pero es indudable que lo que iban a ganar este año se ha disminuido a favor del club. La afición debe seguir ese ejemplo y debe continuar sacándose sus abonos. Hay que llegar como mínimo a la misma cifra de la pasada temporada para igualar presupuestos, porque si no ya se está poniendo una chinita en el camino de la salvación. El Ayuntamiento está bien como está. Dejando hacer. Que no ponga chinitas y los consejeros deben asumir que su trabajo es día a día, no de reunión en reunión.
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