El Juzgado de instrucción número cuatro de Jerez de la Frontera (Cádiz) ha acogido este viernes la declaración de una decena de testigos del que se conoce como crimen del botellódromo, por el lugar en el que este verano moría apuñalado un menor de 17 años en el transcurso de una pelea. Todos los testigos han asegurado al juez que no saben de quién era el arma blanca con la que Jaime D.R., el principal acusado, supuestamente agredió al fallecido.
Según han detallado fuentes del caso, las pruebas testificales han comenzado este viernes con la declaración de nueve testigos citados por la Fiscalía y la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, entre los que también había menores, pertenecientes al entorno del fallecido.
Las mismas fuentes han indicado que los jóvenes se han ratificado en sus declaraciones realizadas en su momento en la Comisaría Nacional de Policía y han descartado que en las pruebas testificales de hoy hayan aportado novedades a la investigación.
En este sentido, Agustín Velloso, el abogado que ejerce la defensa de Fernando M. --uno de los imputados y presunto colaborador--, ha indicado que la mayoría de los testigos han asegurado que fue el joven fallecido "el que empezó la pelea" pero que "sigue sin estar claro" de quién era el arma de la que supuestamente se ayudó el principal acusado para cometer la agresión.
Asimismo, ha explicado que en los testimonios que han prestado este viernes los primeros testigos "ninguno vio directamente el momento de las puñaladas" que acabaron con la vida del menor la madrugada del 22 de julio.
Las pruebas testificales se reanudarán el próximo lunes a las 10,30 en el señalado juzgado jerezano y a ella se sumarán las de los días 25 y 26 de octubre, jornadas en las que están programadas nuevas declaraciones.