La Diputación de Málaga ha iniciado un proceso para ampliar y perfeccionar sus acciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con el objetivo de mejorar su transparencia y su influencia en el tejido económico de la provincia.
Así lo ha anunciado el vicepresidente del ente supramunicipal y responsable del Área de Nuevas Tecnologías y Gobierno Abierto, Francisco Oblaré, quien ha calificado la RSC como "una herramienta más en la lucha contra la crisis".
La administración provincial se encuentra en pleno estudio diagnóstico sobre buenas prácticas y áreas de mejora que se recogerán en un informe que se publicará próximamente. En este sentido, Oblaré ha avanzado algunas de las acciones previstas, entre las que destaca un taller de formación en RSC para las empresas exportadoras, de manera que puedan mejorar su reputación y ampliar así la captación de inversiones.
Además, ha recordado que las exportaciones del sector agroalimentario han batido en 2012 el récord de 2011, establecido en 525 millones de euros. "Es una vía en la que podemos trabajar para aumentar los beneficios y la presencia internacional de nuestros productos y nuestras empresas", ha añadido.
Asimismo, Oblaré ha asegurado que el objetivo de la Diputación es convertir la provincia en socialmente responsable, en la creencia de que con más prácticas de RSC se podrán minimizar las consecuencias de la actual crisis y sentar pilares económicos más sólidos, basados en la implicación de empresas e organismos con el entorno.
Para ello también se ofrecerá orientación a funcionarios y a proveedores de la institución para conocer sus demandas y expectativas "y poder atenderlas convenientemente dentro de nuestras atribuciones", según el diputado.
"Es importante señalar que la Diputación tiene capacidad tanto para ejecutar un ambicioso programa de acciones socialmente responsables como para influir en que otros colectivos lo hagan", ha afirmado Oblaré.
En opinión del vicepresidente del ente supramunicipal, es importante comunicar que con más RSC las consecuencias de la crisis serán menos virulentas "porque podremos aumentar la eficiencia y competitividad de las empresas, que al fin y al cabo son las que crean empleo".