El tiempo en: Córdoba

Arcos

“Pienso que no hay discapacidades, sino maneras de sentir diferentes”

El escritor arcense Federico Monroy presenta su nuevo libro 'La lengua de los ciegos'

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Federico Monroy lanza su nueva obra al amparo de la ONCE. -

La Fundación ONCE no es sólo una organización expendedoras de cupones, sino que realiza una ingente labor social en beneficio siempre de los discapacitados en particular y de la sociedad en general. Prueba de ello es su implicación en actividades culturales, de las que es una muestra la publicación del libro La lengua de los ciegos, del poeta arcense Federico Monroy.


La lengua de los ciegos fue mención honorífica en el Premio Marcos R. Pavón de 2010 y está editado, como decimos, por la Organización Nacional de Ciegos de España, cuyos representantes han sido invitados oficialmente a la presentación del libro. También asistirá, como es habitual, la representación institucional formada por el Alcalde y/o el Delegado de Cultura, como organizadora del acto.


El libro, que se abre con citas de José Ángel Valente, León Felipe e Italo Calvino, cuenta con un prólogo del poeta mexicano Luis A. Rivas Tovar y un prólogo del también poeta Jorge de Arco, director de la revista Piedra del molino y colaborador habitual de Arcos información. La lengua de los ciegos es un canto a la luz desde la sombra, una reflexión sobre el mundo desde la penumbra y el misterio, una dilucidación clara del amor a la luz del tacto, del oído, del corazón. Su autor, Federico Monroy, nació en nuestra ciudad, es diplomado en Graduado Social por la Universidad de Cádiz y estudiante de Literatura Comparada en la Complutense de Madrid. Trabaja en una empresa de la ONCE.
Desde Arcos Información le hemos planteado un cuestionario que nos ha contestado y con el que cerramos esta crónica: 


—¿Desde cuándo y por qué escribes poesía?
—Empecé escribiendo canciones. Yo mismo las cantaba, a mi manera, porque desde siempre me ha apasionado la música. La poesía vino después. Lo recuerdo a los once u doce años, por aquel entonces me acuerdo de algunos poemas iniciales, de variados temas, pero siempre apasionados. La poesía me cautivó por su sonoridad, por su misterio, pero para mí es un modo de vivir, es una forma de comunicarme. Ante todo, disfruto haciéndolo -eso es lo importante-, y es una satisfacción saber que puedo llegar al corazón de la gente, que puedo ser partícipe de su lectura y su introspección. Para mí la poesía es algo muy serio; y sé que no es fácil, porque es indudable que una cosa es hacer un poema, y otra cosa es hacer poesía.


—¿Cuáles son tus poetas preferidos?
—Hay tantos poetas; creo que no es cuestión de preferencias, sino que se introducen dentro de nosotros en algún momento, cuando los leemos. Desde el principio, sentí especial interés por Miguel Hernández, por ejemplo. También Antonio Machado, García Lorca y Juan R. Jiménez. Extranjeros, me gustan especialmente César Vallejo, Octavio Paz… He leído últimamente mucha poesía hispanoamericana. Pero no soy de los que leen una obra completa de un autor, me quedo con poemas determinados, con algún libro representativo de la obra de un poeta. Tiendo a leer poesía clásica, no suelo leer poesía moderna y de vanguardia, aunque la respeto. Me gusta en el poeta lo simbólico y, a la vez, lo natural.


—Tu libro lo publica la ONCE. ¿Se ampara la cultura desde esa organización?
—Sí, totalmente. Me lo ha publicado la Fundación ONCE. En mi opinión, las personas discapacitadas tienen una gran sensibilidad, un lenguaje propio frente al arte, integrador, y ese aspecto debe ser destacado. Por otro lado, pienso que no hay discapacidades, sino maneras de sentir diferentes, sin que ello suponga ninguna discriminación. En mi caso, tuve la inmensa suerte de que la Dirección de Cultura de F. ONCE apoyara mi obra, es algo que les agradezco mucho. Como trabajo en una empresa del Grupo Fundosa, en Madrid, les propuse la publicación de "La lengua de los ciegos". Está inspirado en la discapacidad visual. Por otro lado, hace poco, grabé junto a Lucía Etxebarría, un capítulo de la serie "Únicos", donde hablamos espontáneamente de poesía y discapacidad, y que se grabó en Madrid, como parte de un proyecto cultural de Fundación.


—La ONCE no sólo es un organismo que vende cupones. ¿Qué es la ONCE?
—La ONCE es un ente sin ánimo de lucro que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas ciegas. Por otro lado, se creó la Fundación ONCE, que es generar y gestionar empleo para personas con discapacidad a través de sus empresas. De aquí salió, en 1989, la Fundación ONCE, que aglutina actualmente a más de 14.000 trabajadores, y que es donde yo trabajo, en una de sus empresas.
       Digamos que es un corporativo empresarial amplio con necesidades sociales dirigidas a un colectivo en particular. La venta del cupón es sólo una parte de todo el trabajo que hace esta institución en España, y también fuera de España.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN