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Sábado 02/11/2024
 

Jaén

Los empleados de la Cámara de Comercio asistirán hoy al pleno

El presidente de la Cámara de Comercio, Luis Carlos García, recuerda que no se ha cobrado deuda

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El orden del día del pleno que celebrará esta tarde la Cámara de Comercio recoge la asistencia y la intervención de los trabajadores de la entidad. Tal y como solicitaron en el mes de enero por escrito y tras no poder intervenir en los anteriores plenos, hoy tendrán la oportunidad de exponer su situación a todos los vocales y a la dirección.


Según informan sus representantes, la intención no es otra que mostrar la realidad de la Cámara de Comercio de Jaén, que aseguran que es mucho peor de lo que se ha informado desde la presidencia. En este sentido, afirman que la deuda de la Junta de Andalucía es un tercio menor de la que en su día se hizo pública y que muchos de los fondos de Europa ya han sido adelantados a través de una entidad bancaria, por lo que no pueden computar como próximos ingresos.


En la actualidad, están trabajando 32 empleados, mientras que 11 se encuentran afectados por el expediente de regulación temporal de empleo y tres decidieron abandonar la administración cameral cuando entró en vigor el ERTE.



Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Luis Carlos García, explica que la situación es muy complicada, pero que recientemente se les abonó una nómina y próximamente podrá hacerse un nuevo pago.


Según las cuentas facilitadas en su día por la presidencia y la gerencia, la desaparición de la cuota cameral hizo que la Cámara de Comercio perdiera en 2011 1,5 millones de euros y que en el presente pasado ejercicio sólo se recaudaran 78.000 euros. Luis Carlos García indicó el día que comunicó el inicio del ERTE, que  también el descenso en el número de proyectos concedidos ha afectado notablemente a las cuentas  y cifró la deuda de las administraciones: la Junta de Andalucía le debe 1,18 millones de euros; los ayuntamientos, 117.000 euros; y los fondos europeos Feder, 439.000 euros, entre otros.


Mientras tanto, el desánimo entre los trabajadores es mayúsculo, ya que consideran que no se están tomando las medidas oportunas desde los cargos directivos y algunos trabajadores deciden voluntariamente entrar en el ERTE.

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