Policías a pie y ‘taxistas’ ocasionales

La Policía Local de Jerez vuelve a estar en pie de guerra. Sus servicios especiales en el Gran Premio de España de Motociclismo y la Feria del Caballo no han hecho más que calentar los ánimos de una plantilla que no esperará más de 15 días para contraatacar si el Ayuntamiento sigue sin dar pasos al respecto. En concreto, en el Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP) esperarán hasta junio, fecha en la que vence el renting de los cuatro radiopatrullas de los modelos Seat Altea, ya que tienen claro que si ahora es casi inviable prestar servicios con la celeridad que requiere el ciudadano, sin estos ya será imposible.
Hasta ahora han denunciado su tan traída y llevada falta de medios vía comunicado, pero en el último de esta semana ya dejan en el aire la posibilidad de recurrir a acciones si de ello depende la agilidad del Gobierno local para resolver sus problemas. Así lo asegura el portavoz del SIP, Gabriel Cordones, que advierte que entre los agentes del 092 hay un “cabreo generalizado”. Tras las bajas de vehículos que han tenido tras los últimos eventos, debido a la avería de cuatro motocicletas y otros cuatro  radiopatrullas por su falta de mantenimiento, la sección sindical mayoritaria de la Policía Local ha vuelto a entonar el “basta ya” al considerar casi una utopía que puedan prestar sus servicios con un parque móvil que se ha quedado reducido a 10 motocicletas y cinco radiopatrullas para una plantilla de más de 300 agentes, a razón aproximadamente de una media de 50 policías diarios. Una situación que ya les empieza a pasar factura, aumentando los tiempos de respuesta a los avisos de los ciudadanos y con situaciones surrealistas como que los propios policías tengan que hacer de taxi para llevar a sus compañeros a un servicio y luego estos tengan que “buscarse la vida” para la vuelta.
“Hace pocos días una pareja de agentes tuvo que volverse andando desde Vallesequillo hasta la Jefatura de la Policía, en El Almendral, porque no había vehículos disponibles. El problema es cuando hay una urgencia, una llamada por accidente de tráfico, por violencia de género y no puedes acudir a la velocidad que queremos. No hay vehículos para todos, y independientemente de que en el centro antes se reforzara el servicio peatonal a pie por el tema de las manifestaciones, lo que no puede ser es que este sistema sea extensivo a toda la ciudad porque no haya vehículos. Es peligroso. No podemos trabajar así”, se queja.

¿represalias?
Pese a sus denuncias y sus avisos continuados de las últimas semanas, desde el SIP critican no haber recibido respuesta alguna por parte del Ayuntamiento. Todo lo contrario, hablan incluso de represalias por parte de este último, “castigándoles” con un trato “denigrante” por las condiciones en las que se adecuó la pasada Feria el puesto de las fuerzas de seguridad desde el que trabajaban a diario en el recinto del González Hontoria al carecer, como denuncian, de grifo o un mínimo de botellas de agua, un pato que, como aseguran, acabaron pagando el resto de compañeros de la Policía Nacional, Protección Civil y Bomberos, si bien el Consistorio ni estos últimos se han pronunciado sobre este asunto. 
De cara a las obras de la nueva jefatura, que según los planes del Ayuntamiento deberán estar listas antes de que finalice el año, las expectativas del SIP vuelven a ser nulas. “Ni siquiera las han empezado y si lo hacen ya tampoco va a dar tiempo, así que todo son promesas, igual que los dos todocaminos y las motocicletas que iban a venir”, sentencia.