El Ayuntamiento de Granada, la concesionaria del transporte urbano Rober y la gremial del Taxi han firmado un acuerdo para que taxis adaptados recojan en las paradas de autobús a personas con movilidad reducida que no puedan hacer uso de una determinada línea porque problemas técnicos impidan el adecuado funcionamiento de las rampas de acceso.
Con esta medida se pretende paliar de algún modo las anomalías técnicas que puedan surgir en las rampas de los buses urbanos, "aunque estos vehículos salgan del garaje en buenas condiciones".
Así, en caso de que una persona con movilidad reducida desee hacer uso de las rampas y éstas no funcionen debidamente, el conductor del autobús le entregará un ticket para el desplazamiento en taxi adaptado y telefoneará a la gremial para que envíen un vehículo a la parada donde se encuentre el usuario.
Según ha explicado la edil de Movilidad, Telesfora Ruiz, la medida, que ha surgido a propuesta de la propia concesionaria del servicio de transporte público, empezará a funcionar la próxima semana, una vez se emitan e impriman los tickets necesarios para entregar a los usuarios.
Ruiz se ha felicitado por una medida "que compensa de algún modo a los usuarios afectados por estas anomalías técnicas y mejora la movilidad del colectivo" y ha asegurado que "aunque los buses salgan de los garajes en buenas condiciones, a lo largo del trayecto, pueden surgir problemas en las rampas por razones variadas, desde que se topen con un lomo de asno, a un pequeño choque con un bordillo u otros factores".
También ha reiterado que desde el Ayuntamiento y desde Rober "están muy pendientes de lograr el adecuado funcionamiento, aunque resulta prácticamente imposible evitar que no haya fallos en la tecnología de esas rampas automáticas".
