La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, presentará este miércoles el estudio 'Análisis de los comportamientos socioeconómicos de las familias', realizado por la ONG Acción Familiar, y en el que se denuncia que "ser madre es una causa de discriminación".
"No es sólo el hecho de ser mujer lo que genera desigualdades, muchas de ellas se enfrentan además a una segunda desigualdad que tiene su origen en la maternidad", indica el texto. Así, explica que "tener hijos tiene un coste monetario importante, pero sobre todo un coste de oportunidad para las mujeres, que asumen en solitario o con su pareja, pero de cuyos resultados se beneficia toda la sociedad".
Este informe, que será presentado a las 12.00 horas en el Ministerio de Sanidad, señala que para medir la calidad de vida de los hogares no sólo hay que tener en cuenta los ingresos, sino "también variables como el maltrato, la violencia y el aborto". En este sentido, recuerda que "desde el año 2000 han sido asesinadas en el entorno familiar 821 mujeres" y "desde el año 2002 se han producido 1,3 millones de abortos".
Por otra parte, el texto hace referencia a los ingresos medios anuales de los hogares, que han disminuido en 2.000 euros. Asimismo, denuncia que "hay importantes diferencias de renta entre las comunidades autónomas", de forma que "una familia extremeña tiene más de 11.000 ingresos anuales menos que una Navarra".
Los hogares tienen un alto grado de endeudamiento, básicamente como consecuencia de la compra de la vivienda principal, que supone casi el 60 por ciento de dicho endeudamiento. Además, el 20,84 por ciento de los hogares tienen al menos a la mitad de sus miembros activos en paro y el 10,67 a todos sus miembros activos en paro. En este punto, el informe concreta que "la tasa de paro de las mujeres casadas es casi 5 puntos más alta que la de los hombres casados".
Finalmente, el 'Análisis de los comportamientos socioeconómicos de las familias' señala que la población española es una población envejecida por el descenso de nacimientos y un aumento significativo de la esperanza de vida que se sitúa en los 82 años y, por ello, reclama la puesta en marcha de un Plan de Familia.
De esta forma, el texto concluye que el Plan debe contar con dos objetivos "prioritarios". Así, reclama "el reconocimiento y valoración de la familia como institución necesaria para la estabilidad y cohesión social y para un crecimiento económico sostenido, así como el apoyo a la familia en el cumplimiento y desarrollo de sus funciones --educativa, reproductiva, socializadora o de solidaridad intergeneracional, entre otras-- de las que se beneficia toda la sociedad".
