La Casa Natal de Picasso acoge desde este jueves la primera exposición del artista estadounidense Ray Smith en Málaga, que reinterpretará el 'Guernica' de Picasso de una manera simbólica, bajo el nombre 'Unguernica'.
Así, según han detallado durante la rueda de prensa en la que se ha presentado la muestra, el autor norteamericano ha realizado esta reinterpretación a través de una metodología crítica que parte del 'Guernica' y de otras de Picasso, mostrando una serie de imágenes asimilables por el espectador, que pasan a ser combinadas "en un collage imprevisto y repentino".
Así lo han asegurado durante la inauguración de la exposición, en la que han estado presente el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Damián Caneda; el director de la Fundación Picasso, José María Lunas; y los dos comisariados de la muestra, Iván de la Torre Amerighi y Juan Ramón Rodríguez-Mateo.
'Unguernica', que se podrá visitar hasta el 2 de marzo en el número 15 de la Plaza de la Merced, cuenta con la colaboración del Laboratorio de las Artes. La exposición está compuesta de 10 obras en técnica mixta sobre papel: seis de ellas en medio formato --101x67cm-- y cuatro en gran formato --255/129cm--.
Junto a ellas figuran dos aguafuertes de la colección de la Casa Natal correspondientes a la carpeta 'Sueños y mentira de Franco'. Se trata de dos piezas fechadas en 1937, donadas por Marina Picasso. Esta carpeta está integrada por dos grabados, portada y texto y se vendió en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París, en el mismo lugar donde se expuso 'Guernica'.
La labor más reciente de Smith está influenciada por los acontecimientos crueles del 11-S y por sus consecuencias a nivel mundial. La muestra es una "relectura deconstructiva". Una versión personal de la obra llevada a cabo en el contexto de nuestros días.
"Las revisiones iconográficas en la obra de Smith son frecuentes y amplía su proceso de búsqueda de referentes, dentro de un estilo sintético, ecléctico y pleno de hibridaciones, para que funcionen tanto visual como simbólicamente al servicio de una idea superior y de un discurso muy alejado del que puedan contener ya aquellos pero que sin embargo encajan a la perfección por su alta capacidad de reconocimiento tanto para el gran público cuanto para espectadores más avezados", ha recalcado Amerighi.
Por su parte, Rodríguez-Mateo ha definido el trabajo de Smith como el de uno de "ciertos pintores que pertenecen a una generación difícil". "En los años 80, cuando ser malo equivalía a ser bueno, prestidigitadores vacíos de contenido, como Koons o Hirst, consiguieron reconocimiento crítico y comercial. Pero Ray Smith pasó de puntillas y continuó su camino, silencioso en numerosas ocasiones, al margen de subidas y bajadas, con la paciencia del que cada día se contempla en su espejo y en el de sus artistas admirados", ha subrayado.
