La diversidad es una de las principales características que tiene el destino turístico Andalucía y ello se ha puesto de manifiesto en la Feria Internacional de Turismo en Madrid, en Fitur, que ha sido el escenario en el que se ha ofrecido el inmenso catálogo del sector turístico andaluz. Estas experiencias están relacionadas con los segmentos más c onocidos, como el sol y la playa o el patrimonio monumental, y algunos muy llamativos, como un géiser en plena Costa del Sol. También tienen cabida los más actuales, las aplicaciones basadas en las nuevas tecnologías que facilitan al turista la elección de su destino.
Una de las ofertas más llamativas se ha centrado en la astronomía, que nos lleva tanto a Granada como hasta Jaén. En Granada, unas jornadas sobre Turismo Astronómico en Andalucía que se celebrarán en abril ofrecen un producto destinado a los amantes de la observación de estrellas y el estudio del firmamento. Lo cierto es que el entorno de la ciudad de la Alhambra, con su observatorio astronómico en Sierra Nevada, ofrece enormes posibilidades, pero no es la única.
La Reserva Astronómica Starlight en Jaén pone en valor la capacidad de esos lugares como destino para disfrutar de la visión de las estrellas y conocer y promover los valores científicos, culturales, naturales y paisajísticos asociados. Disfrutar de la naturaleza mirando hacia el firmamento.
Lo cierto es que muchas de las iniciativas presentadas han ido encaminadas a poner en valor muchos de los recursos turísticos que posee Andalucía basándose en su propia cultura e idiosincrasia. Así, la provincia de Sevilla ha presentado una interesante ruta centrada en su turismo industrial, en la que se pueden visitar desde fábricas de mantecados en Estepa a cooperativas oleolícolas, viejas estaciones de ferrocarril, yeguadas a talleres de mosaicos, alfombras y forja.
Y la almazara Oleofer, ubicada en la comarca de Sierra de Segura en Jaén, ha puesto en marcha una plataforma web con todos los encantos turísticos del mundo del aceite, incluyendo visitas guiadas a la almazara, talleres de cata de aceite, actividades para empresas y oleoescapadas.
Si se trata de aprovechar los recursos propios, qué menos que disfrutar de la gastronomía de cada zona, algunas de ellas con especial sabor y tradición. Entre ellas está la Ruta Milenaria del Atún, en las localidades gaditanas de Conil de la Frontera, Barbate, Zahara de los Atunes y Tarifa, y que ofrece la posibilidad de adentrarse en el ronqueo, una técnica milenaria de despiece del atún rojo, y a la vez disfrutar de la multitud de fórmulas para paladear este exquisito pez.
Pero gastronomía también han ofrecido Granada y Córdoba, ambas con rutas específicas para el buen comer, y Huelva y Jerez con su enología. La primera, abriendo las bodegas del Condado a visitas y degustaciones, y la segunda, ejerciendo como embajadora tras ser declarada Ciudad Europea del Vino, denominación que ostentará durante 2014.
Tradiciones
Las tradiciones también son un elemento básico en el turismo de la Comunidad. La fiesta del Cascamorras, originaria de la Edad Media, hace que todos los septiembre las ciudades de Baza y Guadix (Granada) recreen las idas y venidas de sus habitantes para hacerse con la imagen de la Virgen de la Piedad, una tradición oral que se ha convertido en fiesta de Interés Turístico Internacional.
También hay que destacar la oferta de Caminos de Pasión, que incluye cerca de un centenar de actividades, como vía crucis, conciertos de música sacra, exposiciones de enseres y actos culturales en torno a las hermandades o visitas a los talleres artesanales en los que se trabaja para dar forma a la Semana Santa del interior de Andalucía, que se desarrollan en las localidades de Alcalá la Real (Jaén), Baena, Cabra, Lucena, Priego de Córdoba y Puente Genil (Córdoba), Carmona y Osuna (Sevilla).
Si quiere un destino sorprendente, acérquese a Estepona, donde su Ayuntamiento va a instalar un géiser de 100 metros de altura en la playa de La Rada, a 250 metros de la orilla, una atracción que podrá ser visible desde diversos puntos del litoral malagueño.
Las nuevas tecnologías también son un instrumento esencial para el turista de hoy en día. Conocedores de este hecho, se han puesto en marcha numerosas aplicaciones que facilitan al turista la elección del destino: por ejemplo, una aplicación puesta en marcha por la Diputación de Sevilla permitirá conocer las recomendaciones que hacen los propios visitantes de los municipios de la provincia; y la de Cádiz ha presentado la Guideo App, que permite visitar gracias a la realidad aumentada cuál puede ser nuestro destino final.
Además, un centro de interpretación permitirá al visitante conocer el pintoresco barrio granadino del Albaicín, con visitas guidadas centradas en su etapa islámica y el origen de las casas moriscas, rememorando su importancia de cara a la construcción de la Alhambra. También puede optar por practicar golf pero con un aliciente: el alojamiento en diez haciendas y cortijos en la provincia de Sevilla con actividades complementarias de naturaleza, patrimonio monumental, cultura y gastronomía.
La arqueología, un tesoro de historia por descubrir
El pasado ha sido también protagonista de las mejores ofertas de destino y, además, de lo más variado, aunque por su impacto es el yacimiento de Cástulo el que más ha atraído por una aplicación, que aún está en fase de pruebas, que permite sobrevolar los restos arqueológicos de Linares, en Jaén.
Esta aplicación permite conocer cuál es el estado actual de Cástulo, además de recreaciones virtuales de cómo sería la ciudad según los estudios arqueológicos que se están realizando y los últimos descubrimientos que ha arrojado a la luz esta ciudad íbero-romana, como el Mosaico de los Amores, el de los Octógonos y el león íbero encontrado durante las excavaciones realizadas en la muralla norte.
Este yacimiento íbero es uno de los principales reclamos turísticos de la provincia de Jaén y el pasado año recibió 40.000 visitas, aunque no es el único atractivo arqueológico que pueden encontrar en Andalucía.
A los más conocidos, como el de Itálica en Santiponce (Sevilla), se unen los innumerables existentes en las grandes ciudades andaluzas, algunos visibles sólo con un paseo por sus calles y plazas (Córdoba es uno de sus exponentes más destacados).
Uno de éstos es el yacimiento fenicio de Cádiz, ubicado bajo el Teatro de Títeres, el más importante del Mediterráneo Occidental. Los restos muestran el papel destacado que desempeñó la ciudad más antigua de Occidente en el mundo fenicio. El centro de interpretación permite a los visitantes conocer cómo eran las calles, las viviendas, el paisaje y la vida cotidiana de la ciudad hace 3.000 años.
De grutas
Y si de antigüedad hablamos, no estaría mal pasarse por la Gruta de las Maravillas en Aracena, que cumple su centenario este año con la apertura de dos nuevas galerías que muestran al mundo cómo la naturaleza también puede crear arte bajo tierra.
Las dos nuevas zonas que se abren a finales de este mes de enero son la conocida como La palmatoria y por otro la Sala de los Banquetes, que supondrán una ampliación de 200 metros de recorrido. Ambas serán visitadas por grupos reducidos debido a la dificultad de los accesos, aunque cuentan con todas las medidas de seguridad.
Y no es la única. La Cueva de Nerja es un yacimiento arqueológico de gran valor, con estalactitas y estalagmitas que empezaron a formarse hace cinco millones de años, y pinturas rupestres de más de 43.000 años de edad.
Esta maravilla de la naturaleza también acoge el Festival Internacional de Música y Danza, del que este año se celebra su 55 edición con la presencia del Ballet Nacional de Perú, la cantaora flamenca Carmen Linares, la cantante Diana Navarro y el reconocido sexteto de cuerda alemán Ensemble Quirin.
