Más de 16 millones debe el Cádiz CF, sí, así de claro se puede observar en el informe definitivo de la Administración Concursal, que llegó al club en julio de 2010. Y la cifra es así porque en estas últimas cuatro temporadas se ha aumentado la cifra en 2’7 millones de euros, que serán más puesto que las cuentas de este año se han contabilizado sólo hasta febrero.
A lo largo de 134 páginas, los administradores concursales Pascual Valiente, Pedro Pablo Cañadas y José Luis Molina desgranan todos los detalles económicos, así como sus propias decisiones y actuaciones en el club desde que aceptaran sus cargos en el año 2010.
Todo se remonta a la entrada voluntaria del Cádiz CF en Ley Concursal debido a, según alegó en su momento, una situación de insolvencia causada por “las pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores, sobre todo como consecuencia de dos descensos deportivos y el proceso de compraventa” fallido a Arturo Baldasano. Sobre este punto, sostienen los administradores que “aun cuando el deudor lo sostiene como una de las causas de la insolvencia la existencia de este proceso, en ningún momento detalla la incidencia del mismo en la cuenta de resultados, ni ofrece otros elementos de valoración que puedan ser tenidos en cuenta por esta Administración Concursal para formular su análisis”.
Advierten los administradores, que el club se plantea como solución a la situación de insolvencia “la recuperación de la categoría, esto es, se hace depender el resultado económico de un evento incierto y sujeto a la aleatoriedad de circunstancias imprevisibles, en lugar de asumir la realidad económica” y solventar el problema de forma que no se dependa de la categoría en que milite el equipo.
“La situación patrimonial de la Concursada es muy delicada por el desequilibrio patrimonial y por su evolución imprevisible teniendo en cuenta las incertidumbres y contingencias que giran o pesan sobre elementos esenciales”, asegura el infome, haciendo mención a la “enorme dificultad que está encontrando la concursada para alcanzar el equilibrio presupuestario”.
Advierte el informe a los nuevos propietarios, Locos por el Balón SL, que “la viabilidad de la entidad pasa por la aportación de capital o recursos financieros, algo que de no producirse comprometerá seriamente la continuidad de la actividad”. Es decir, que hay que inyectar dinero en el club ya mismo, aclarando además que a la fecha de presentación del informe “esta administración concursal no ha sido informada de la existencia de negociaciones sobre posibles propuestas de convenio por parte de la concursada con los acreedores”.
En cuanto a “economía deportiva” se refiere, el informe deja ver cifras como una “indenmización por despido” de 22.200 euros al exentrenador del primer equipo Raúl Agné, al que también se le abonarán dos nóminas de 10.500 euros correspondientes a los meses de Mayo y Junio.
Por otra parte, a Nafti se le adeudan más de 40.000 euros, que irá cobrando en mensualidades hasta junio del 2015, fecha en la que también se terminarán las mensualiades previstas para Pablo Sánchez, al que se le deben unos 37.000 euros.
