Un total de 96 personas encontraron un puesto de trabajo tras participar en los procesos de formación y orientación puestos en marcha por Cáritas en la Diócesis de Cádiz y Ceuta. Esto supone un 12,8 por ciento del total de personas que se adhirieron a las acciones desarrolladas por los centros de Cáritas en la Diócesis de Cádiz y Ceuta para tal fin.
En una nota de prensa, Cáritas indica que "la inserción a través del empleo de las personas en situación de mayor dificultad social" es una de sus apuestas "a la hora de afrontar los efectos de la exclusión social y la desigualdad en la Diócesis de Cádiz y Ceuta".
Cáritas destinó en 2013 en la Diócesis de Cádiz y Ceuta un total de 285.413,99 euros a sus acciones de empleo. El 36 por ciento de estos fondos proceden de aportaciones privadas de socios, donantes y empresas colaboradoras, y el 64 por ciento restante de subvenciones públicas.
Todo este trabajo de Cáritas en el ámbito del empleo "no habría sido posible sin el apoyo vital prestado por doce voluntarios y ocho personas contratadas". Las personas que participan en las acciones de empleo y formación de Cáritas continúan siendo mayoritariamente mujeres. En concreto, un 70 por ciento del total son mujeres.
En cuanto a la procedencia de los participantes, el 89 por ciento son ciudadanos españoles, y de las 79 personas inmigrantes acompañadas en 2013, el 43 por ciento proceden de países extracomunitarios.
Si se analiza el nivel de formación alcanzado, el 43 por ciento de las personas que participan en los servicios de empleo de Cáritas cuenta con estudios básicos. El perfil mayoritario en el que interviene el Programa de Empleo de Cáritas es el de mujer española de entre 25 y 45 años con un bajo nivel formativo.
Cáritas quiere dar "un protagonismo directo" a las personas desempleadas que participan en las acciones de empleo, "que renuevan diariamente su voluntad y sus esfuerzos por salir adelante en medio de un contexto social y económico de grandes dificultades".
Los participantes en las acciones de empleo y formación de Cáritas son personas que "están sufriendo directamente las consecuencias del modelo socioeconómico que ha generado una alta tasa de desempleo". Esto significa que "se han estado enfrentando a un mercado laboral de acceso cada vez más difícil, lo que permite a Cáritas entender cómo la desesperanza ha hecho mella en muchas de estas personas, que desisten impotentes de su infructuosa búsqueda de empleo".
Entre las personas que participan en las acciones de Cáritas se encuentran aquellas que "hasta la crisis económica han mantenido una vida laboral estable, pero también quienes antes de la crisis contaban ya con un bajo nivel de empleabilidad".
Cáritas Española propone una serie de medidas para "construir un nuevo modelo de generación de empleo que ofrezca oportunidades de empleo digno a todas aquellas personas, especialmente a las más desfavorecidas, que se encuentren en condiciones de ejercer su derecho al trabajo".
Son propuestas dirigidas a los responsables políticos, a los actores económicos, a las organizaciones sociales y a la sociedad en su conjunto para que en el ejercicio de sus responsabilidades "pongan en el centro de atención a las personas y a su entorno social y natural más próximo".
En concreto, se proponen tres líneas de actuación "que contribuyan a superar las dificultades generadas por el actual modelo: un crecimiento orientado a la mejora de calidad de vida de las personas, sobre todo de las más vulnerables, y comprometido con la sostenibilidad del medio ambiente; la redistribución del trabajo, garantizando la calidad del empleo y una protección social adecuada; y el impulso de un modelo de emprendimiento colectivo y solidario".
