Con 30 años, nuestro protagonista es una de esas personas que han demostrado ser un ejemplo de superación. Era un amante de las bicicletas, y competía en MTB cuando tuvo un accidente mientras entrenaba en la zona de la Virgen de la Cabeza, quedando en silla de ruedas tras sufrir una lesión medular. Estuvo entonces cuatro años sin practicar ningún deporte, pero finalmente decidió vencer miedos y adversidades, tanto que es uno de los principales profesionales del baloncesto en silla de ruedas de nuestro país. Recientemente, con el equipo con el que trabaja en Badajoz, una de las ciudades con más tradición en este deporte, acaba de convertirse en semifinalista del campeonato de Europa.
¿Cuándo y por qué decides dedicarte al baloncesto?
—Después de sufrir el accidente estuve un tiempo sin practicar deporte, hasta que decidí ponerme de nuevo manos a la obra. Estuve algún tiempo en Marbella, en un equipo de segunda división, yendo y viniendo a Ronda. Decidí entonces marcharme a un lugar donde fuese más sencillo practicar este deporte, y he pasado ya por Sevilla y Burgos, y ahora estoy en Badajoz.
¿Fue muy difícil empezar de nuevo?
—Siempre me gustó el deporte; era mi pasión. Tras el accidente fue difícil, por una razón sencilla y la vez nada sencilla: en Ronda era imposible que pudiera practicar un deporte estando en silla de ruedas, así que tenía que buscarme la vida fuera. Y eso hice. Y empecé en el baloncesto porque, junto con la natación, es el deporte rey de la discapacidad. Y me fue muy bien.
¿Puedes vivir de este deporte?
—Actualmente vivo del deporte, aunque siempre lo intento compaginar con algo; este año en Badajoz he estado estudiando algo; y en Burgos estuve trabajando además con un grupo de niños con discapacidad, como entrenador.
¿Quiénes son los mejores equipos en la liga española?
—Badajoz está en primera división, es un histórico de esta liga; siempre está arriba. Este año hemos quedado terceros. Antes, cuando al boom económico, había muchos equipos, pero ya en liga quedamos 12 en primera división: el mejor equipo está en Madrid, patrocinado por la ONCE, y hay también equipos en Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Vigo o Victoria; en Sevilla ha desaparecido tristemente un buen equipo en el que estuve.
¿Vienes habitualmente por Ronda?
—Poco, la verdad. En Navidades, Semana Santa y verano. Este año no puede estar siquiera en Semana Santa porque me coincidió con un torneo internacional que jugamos en Lisboa.
¿Qué será lo próximo?
—Nuestras competiciones son la liga, que es la principal, así como la copa del rey y las competiciones en Europa, donde este año nos colamos en la final y quedamos terceros, tras ganar el año pasado. Ahora sólo queda ya el campeonato de España por autonomías; yo voy con la selección andaluza, que es la mayor potencia en baloncesto en silla de ruedas. El año pasado ganamos; a ver si este año repetimos.
Mucha suerte...
—Muchísimas gracias.
