El portavoz del Gobierno local, Antonio Saldaña, admitió ayer que el Ayuntamiento “trabaja desde siempre” en materia de Personal, recordando que tanto la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) como el convenio eran “documentos vivos” susceptibles de ser “continuamente mejorados” desde una “situación de partida” que no fue sin duda la más propicia para los intereses de la plantilla.
Saldaña no profundizó en el contenido de esas reuniones que el delegado de Personal, Javier Durá, está manteniendo con CGT y el SIP en este sentido, tal y como denunciaron este martes UGT y CTP, aunque sí recordó que el Gobierno local “no ha tenido en ningún momento el apoyo de CCOO y UGT” a la hora de tratar de consensuar medidas en el Ayuntamiento.
Además, desde el propio Consistorio se incidió en el hecho de que a las reuniones de la comisión de seguimiento del convenio colectivo tienen derecho a asistir únicamente las secciones sindicales que respaldaron ese documento. En cualquier caso, “las puertas de Personal están abiertas a todos aquellos que se quieran sentar para construir y buscar soluciones”. Saldaña aprovechó la cuestión para acusar a estos sindicatos de haberse “descartado” de cualquier tipo de negociación al haber “dado la espalda” a “todas las medidas y propuestas” que ha planteado el Ejecutivo.
Por eso, el primer teniente de alcalde considera que las críticas de estas secciones sindicales no son más que “una cortina de humo” que tiene como objetivo “tratar de justificar” ante sus afiliados “el trabajo que no han realizado”.
Críticas de los socialistas
El grupo socialista, por su parte, considera un hecho “muy grave” que en esas reuniones no se tenga en cuenta a la totalidad de las secciones sindicales “por miedo a que no se plieguen al ordeno y mando” del Gobierno local. De este modo, los socialistas entienden que “se evidencia la careta de García-Pelayo, que se jacta de pedir un consenso y diálogo que no lo practica”.
“En política -añade el PSOE- más que en ningún otro sector se exige transparencia en el ejercicio de la función pública, y la derecha de esta ciudad está practicando lo que mejor sabe hacer: oscurantismo, miedo e intento de control de los representantes laborales”.
El grupo socialista instó a García-Pelayo “a cumplir por una vez lo que promete”, recordando que en el programa electoral con que concurrió a las municipales de 2011 se comprometía a poner en marcha un Plan de Consenso y Comunicación con sindicatos. De ahí que pida que “se abra la sandía de la negociación” a todos los sindicatos.