El pueblo de Torremolinos volvió a dedicar un año más una jornada especialmente emotiva al reconocimiento a todos sus mayores.
El alcalde, Pedro Fernández Montes, acompañado por los tenientes de alcalde y otros miembros de su Equipo de Gobierno, entre ellos la concejala de la Tercera Edad, Inmaculada Rosales Ramírez, presidió los actos conmemorativos del denominado “Día de los Abuelos”, jornada institucionalizada por el Ayuntamiento que tiene como fin el reconocimiento público de respeto y afecto hacia el colectivo de mayores del municipio y que se concretó en la tradicional Ofrenda Floral ante el “Monumento a los Abuelos”, en la Plaza de San Joaquín y Santa Ana, y un posterior almuerzo en el Palacio de Congresos y Exposiciones al que asistieron casi un millar de mayores de Torremolinos.
En una breve intervención, el alcalde, Pedro Fernández Montes, recordó que Torremolinos celebra ininterrumpidamente este acto desde 2004, “porque fue un reto personal mío que los abuelos recibieran un homenaje real y simbólico cada año, cosa que no hace ningún otro municipio de la Costa”.
Tras hacer referencia al simbolismo de la ofrenda floral ante el Monumento a los Abuelos, celebrada con anterioridad, el primer edil reiteró su compromiso de mantener “contra viento y marea” la celebración de esta singular jornada, “porque algunos, por intereses políticos, lo critican y como excusa dicen que no están de acuerdo con esta celebración porque no están los tiempos para esto. Son precisamente los mismos –continuó el alcalde- a quienes no les importa hacer un gasto en un cantante o en un espectáculo que cuesta cinco veces más que este almuerzo”.
A continuación, Pedro Fernández Montes afirmó que “para dejarlos sin argumentos, quiero que quede muy claro que esta comida no le va a costar al Ayuntamiento ni un solo euro, porque, al igual que el año pasado y el anterior, he conseguido que la pague la iniciativa privada”.
El alcalde dijo también que “es lamentable que muchos no entiendan o no quieran entender esta celebración. Hoy en día –añadió- vivimos en una sociedad que es un canto permanente a la juventud y al consumo; una sociedad globalizada con una continua pérdida de valores religiosos, éticos, cívicos y, lo más sorprendente, en España, en base a una mal entendida modernidad, también muchas personas están perdiendo los valores familiares, el arraigo y la unión de la tradicional familia española, que se ve claramente reflejado en el olvido de muchos de nuestros mayores, que se ven enfrentados cada día a la triste realidad de vivir solos, de sufrir soledad”.
Después de calificar de “injusto” que algunos mayores sufran soledad, el alcalde abundó en este aspecto afirmando que “es mucho más injusto en el caso de los que tienen hijos, que lo han dado todo por ellos y lo darían hasta donde lo permitan sus fuerzas y su disponibilidad económica; y ahora sus hijos y nietos se olvidan de ellos, sus padres y abuelos….”
“Me refiero –dijo Pedro Fernández Montes-, no a los hijos que atienden a sus padres y de desviven por ellos, sino a los que siempre tienen tiempo para hacer deporte, para salir de copas, para salir con los amigos, para irse de vacaciones…, pero nunca tienen tiempo para ir a ver a sus padres, que a veces viven en la misma ciudad, y eso, desgraciadamente, lo vemos y lo vivimos demasiado a menudo en el Ayuntamiento, a pesar de que las leyes, nuestro Código Civil, obliga a los cónyuges a cuidar y atender a descendientes, que son los hijos, pero también los ascendientes, que son los padres y abuelos”.
“Por eso –añadió el primer edil-, hay que decirles a los que no están de acuerdo con esta celebración y critican esta comida, que no tienen razón, que, además de celebrar una comida en la que muchos mayores tienen un motivo para levantar el ánimo y salir de casa, tienen ocasión de verse y compartir mesa con amigos o familiares, y con ello pasar una tarde agradable, esta jornada, en su fin y su significado, va mucho más allá de una simple comida”.
Por último, el alcalde recordó que “la celebración del ´Día de los Abuelos´, además del homenaje a nuestros mayores, tiene también como objetivo, al menos una vez al año, apelar al pueblo de Torremolinos, y apelar a las conciencias y corazones de todos, para que mediten y recapaciten, que precisamente cuando está de moda la palabra solidaridad, no basta con la simple palabra, sino que hay que ser solidario, y debemos recordar que la caridad empieza por la propia familia”.
A continuación, Pedro Fernández Montes hizo entrega de una reproducción en miniatura del “Monumento a los Abuelos” a varios ancianos, elegidos por los diferentes hogares y centros de convivencia, a modo de representantes simbólicos del conjunto del colectivo mayor del municipio.
Este año recibieron el recuerdo Antonio Parejo Márquez, de 86 años, del Hogar Municipal de la Tercera Edad “El Pozuelo”, acompañado por su presidenta, María Luisa Caballero; Ángeles Andrades Pareja, de 80 años, por el Hogar de La Carihuela, acompañada por el presidente del Centro, Francisco Prada; Francisca Martín Ruiz, de 82 años, del Centro de Convivencia de Torremolinos-Oeste (Cantarranas), acompañada por la presidenta del Centro, Agustina Fernández Merino; Ana María Calvo Solanas, de 79 años, del Centro de Convivencia de Playamar, acompañada por su presidente, Manuel Rubio; Remedios Peña Escamilla, de 87 años, del Centro de Convivencia de Torremolinos-Centro, acompañada por su presidente, Antonio Jiménez Avalo, y Antonio Barranco Infantes, de 84 años, elegido por el Ayuntamiento.
Por último, los participantes en esta emotiva jornada disfrutaron con las actuaciones de la Asociación Folclórica “Juan Navarro” y del intérprete mayor Manuel Fernández, que pusieron punto y final a esta nueva y emotiva jornada que tiene sin duda como gran protagonista al colectivo mayor de Torremolinos.