La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío ha celebrado este fin de semana el tradicional camino de los niños. La peregrinación de los más pequeños para estar ante la Blanca Paloma ha estado marcada por momentos llenos de alegría, ilusión y la fe de los más jóvenes.
Desde el sábado y hasta ayer, los niños han experimentado las emociones de una peregrinación que cada año deja estampas inolvidables en la Hermandad.
El sábado partieron desde El Chaparral (Almonte) para comenzar el camino con el Rezo de la Salve en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y después de una merienda en la Venta de la Piedra. Esa misma tarde llegaron a la aldea de El Rocío para hacer noche en el camino de los Llanos.
Ayer continuaron la peregrinación llegando a la Ermita. Con una comida de Hermandad, la Hermandad finalizó la peregrinación.
Ha sido un fin de semana para el disfrute de los más jóvenes de la Hermandad, que antes de iniciar el curso académico, han podido disfrutar de la última fase del camino rociero.
