El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha reafirmado este viernes su voluntad de seguir oponiéndose a las prospecciones de petróleo en Canarias y ha advertido de que este es un "asunto de Estado" que requiere la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Tras recordar que, según la encuesta realizada recientemente por el Ejecutivo autonómico, el 75 por ciento de los canarios rechazan las prospecciones y en algunas islas los detractores superan el 80 por ciento, Rivero ha dicho que va a "redoblar los esfuerzos" para detener las actividades que está llevando a cabo Repsol en aguas próximas a Lanzarote y Fuerteventura.
En un desayuno informativo del Fórum Europa, el presidente canario ha subrayado que esta es una cuestion con "una carga de profundidas tan importante" que "requiere la intervención del presidente del Gobierno de España". "No se puede despachar con la simpleza de una resolución ministerial", ha añadido.
En este contexto, ha vuelto a pedir a Rajoy diálogo y "respeto a la voluntad de un pueblo y sus instituciones", recordando, desde su "responsabilidad" como dirigente autonómico, que las decisiones del Gobierno central respecto a las prospecciones pueden generar un "desafecto" en Canarias que podría acabar afectando a la cohesión territorial del Estado.