Hace unos días, el presidente de las Nuevas Generaciones en nuestra ciudad del partido que dijo que no subiría el IVA y subió el IVA, no recortaría en educación y recortó en educación más que cualquier otro gobierno europeo, el partido que dijo que no iba tocar la sanidad y permite que mueran personas a causa de la Hepatitis C porque no quieren financiar el fármaco que puede curarlos, el de las armas de destrucción masiva, del 11M ha sido ETA, de "los de la PAH son filoetarras", del partido que dijo "ni un euro a los bancos" y rescató a Bankia por 23.500 millones de euros, del partido que prometió no vender APEMSA y vendió APEMSA... bueno, el presidente de las Nuevas Generaciones de ese partido llamado Partido Popular, publica un artículo alertando sobre "el populismo".
Además de la falta de escrúpulos, el artículo carece de la más mínima honestidad intelectual, de hecho, más de la mitad de los párrafos que lo conforman son un corta y pega de Wikipedia (hagan la prueba, tiene su gracia).
Está anécdota entra dentro de lo previsible para una organización cuyos miembros no desean transformar la cruda realidad que nos está tocando sufrir, sino, más bien, ser el nuevo pequeño Nicolás.
Sin embargo, esta falta de capacidad dialéctica para explicar, describir o siquiera comprender la ola democratizadora que está inundando este país desde aquel 15 de mayo de 2011, refleja hasta que punto anda perdida la casta política y sus manijeros.
Hace unos días decía Rafael Correa (presidente de Ecuador) "populismo es la palabra que emplean las élites cuando no saben lo que está pasando"; y es que de eso se trata. Los señores que se han dedicado a engañar, saquear, recortar, malgastar, derrochar, desahuciar... los que han gobernado para el 1% dejando en la cuneta al 99%, han perdido de tal forma contacto con el mundo, con los humildes y con la gente que sufre por su culpa, que están desconcertados al comprobar como de las ruinas de las comunidades que se empeñan en destruir está surgiendo una multitud consciente que no pide populismo, sino "Pan, Techo y Trabajo", se ha levantado una juventud que no tiene trabajo ni vivienda, pero que tampoco tiene miedo, se está levantando un pueblo digno, que exige respeto, y que sabe que ha llegado su momento, el momento de que el miedo cambie de bando.
El día del fin de la impunidad para los defraudadores, para los banqueros, para los de las puertas giratorias, para los que nos venden el agua, para los que quisieron robarnos el futuro. Sabemos que otro mundo es posible y estamos decididas y decididos a construirlo, el señor Bello puede llamarlo populismo, nosotr@s lo llamamos emancipación.
Daniel Galán, es psicopedagogo y participa en Podemos y Ganemos