El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a cinco hombres por un delito de desórdenes públicos después de que irrumpieran disfrazados con pelucas y máscaras en un colegio electoral ubicado en Las Menas durante la votación del Estatuto de Autonomía en 2007, de forma que, acompañados de otras 15 personas, sacaron en volandas hasta la calle a una vocal y una interventora de la mesa, a las que abrazaron y manosearon.
Así lo indica el fallo consultado por Europa Press por el que absuelve a otros cinco acusados por estos mismos hechos al no haber podido acreditar su participación debido a que los participantes iban con su rostro oculto por máscaras y el cuerpo pintado de negro puesto que también se celebraban los carnavales.
El juez, que aplica al fallo una atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas y de reparación de daño, absuelve a los diez acusados identificados en el procedimiento de los delitos de atentado y dos faltas de lesiones, después de que la acusación particular rechazara aportar prueba de cargo contra ellos. Asimismo, las dos perjudicadas declinaron obtener indemnización por las lesiones sufridas.
Ante esto, el juez condena finalmente a cinco acusados al pago de una multa de seis euros diarios a razón de seis meses, esto es, unos 1.080 euros cada uno, por un delito de desórdenes públicos, al entender que en su actuación comprometieron el desarrollo de la jornada electoral.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 18,00 horas del 18 de febrero de 2007 cuando los acusados y una quincena de personas que no han sido debidamente identificadas, perpetraron en el colegio electoral de Las Menas con pelucas, máscaras y el cuerpo teñido de negro por ser carnaval.
Así, tras violentar la puerta de acceso al edificio, que había sido bloqueada por una de las mujeres de la mesa, los acusados interrumpieron el acto electoral y, tras abrazar a la vocal e interventora que allí estaban, las "cogieron y las alzaron por las piernas sacándolas a la vía pública, manchándolas, manoseándolas y pasándoselas de unos a otros, lastimándolas a resultas del zarandeo".
La vocal y la interventora se ratificaron en los hechos en el acto de juicio, si bien no pudieron asegurar quiénes fueron las personas que las zarandearon. Así, únicamente pudieron identificar a uno de los acusados, de 63 años, que se quitó la máscara, aunque esta persona solo las "abrazó". El resto de condenados, con edades de entre 31 y 39 años, confirmaron su participación en los hechos durante la instrucción.
Pese a todo, el magistrado Manuel Jose Rey considera "graves" los hechos ya que, aunque no se impidió la celebración de la jornada electoral, los agentes no estaban cuando se produjo el altercado. Asimismo, atiende a la naturaleza de los hechos, por el número de personas intervinientes y la manera de comportarse, con la rotura de la puerta de acceso y la indefensión de los miembros de la mesa, lo que produjo una "grave alteración del orden público".
