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Lunes 25/11/2024
 

Cádiz

Juan Antonio Delgado (AUGC): "La situación de la provincia de Cádiz es realmente crítica"

Juan Antonio Delgado Ramos, 1971, San Fernando (Cádiz), agente de la Guardia Civil de la escala básica destinado en Conil de la Frontera. Portavoz Nacional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles que cuenta con 31.000 afiliados, 1.200 de ellos en la provincia de Cádiz.

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  • Juan Antonio Delgado

Juan Antonio Delgado Ramos, 1971, San Fernando (Cádiz), agente de la Guardia Civil de la escala básica destinado en Conil de la Frontera. Portavoz Nacional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles. 31.000 afiliados, 1.200 en la provincia de Cádiz.

-¿En qué situación se encuentra el objetivo de lograr un sindicato oficial dentro de la Guardia Civil y que este cuerpo dependa al cien por cien de Interior y no de Defensa?
Recientemente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictado una sentencia muy importante en este sentido dando respuesta a la gendarmería francesa, que es un cuerpo similar a la Guardia Civil. Esta sentencia condena a Francia por prohibir los sindicatos a los militares en Francia.  Nosotros, acogiéndonos a esta sentencia y otra anterior, hemos inscrito directamente un sindicato de guardias civiles en España, el SUGC, que ya existió en la clandestinidad. La Audiencia Nacional lo ha denegado, pero en realidad esto no ha hecho más que empezar, ya que nos queda por delante un largo recorrido en otros ámbitos judiciales, como son el constitucional y el europeo. Es decir, que seguimos empeñados en que los trabajadores de la Guardia Civil tengan los mismos derechos que el resto de ciudadanos de este país. Ésta no es la única reivindicación importante de AUGC. La desmilitarización y la desvinculación con ello del Ministerio de Defensa es otra de las principales. Ello conllevaría también la no aplicación de la justicia militar a los guardias civiles, lo cual es para nosotros  fundamental. De hecho la no aplicación de la justicia militar es ahora mismo nuestro principal objetivo.

-¿Es cierto que los altos mandos gozan de unas prebendas que ya no existen ni en el Ejército?
Es evidente, y así lo hemos denunciado. No es de recibo que un general de la Guardia Civil mantenga un sueldo superior al de un general del Ejército o al de un alto mando de la Policía, disponga de una vivienda de lujo en pleno centro de la ciudad, con un servicio completo.
 

-Es decir, que hay casta también en la Guardia Civil
Totalmente, y le pongo un ejemplo muy claro en este sentido, el del plus de productividad. En el año 2013 se destinó a este plus una partida de 140 millones, de los cuales la mitad, 70 millones, se la repartieron 10.000 personas, concretamente los mandos superiores. El resto se distribuyó entre 73.000 agentes. Y quien determina el reparto tan “justo y equitativo” es un general. No hace falta decir nada más.

-¿Los recortes que se escudan en la crisis económica han hecho mella en la Guardia Civil?
-Bastante, desde 2010 hemos perdido más de 7.000 agentes en plantilla. Se han ido jubilando compañeros y solo se ha repuesto un 10%. Pero no solo eso, la crisis ha bajado bruscamente la inversión en la Guardia Civil: el mantenimiento de los acuartelamientos es casi inexistente; la flota de vehículos está obsoleta; la mayoría superan los doscientos mil kilómetros y los hay incluso de más de trescientos mil, etcétera.

-¿Se ha avanzado en los últimos años en los derechos e igualdad salarial dentro de la Guardia Civil para que se equipare al de otras fuerzas de seguridad del Estado?
-Esa es otra de las promesas incumplidas de este Gobierno. No solo no se ha acabado con esa injusta discriminación, sino que ahora estamos mucho peor. Primero se nos bajó el sueldo, luego se nos congeló, luego se nos quitó una paga extra y lo próximo ya no sabemos que será. Hemos perdido casi un 20% de poder adquisitivo desde que este Gobierno llegó al poder.

-La AUGC apuesta por la modernización del cuerpo, ¿Se va por el buen camino? ¿Ponen piedras en el mismo los altos mandos?
- AUGC apuesta por la modernización del cuerpo. Queremos solucionar lo que los jefes no han hecho en casi doscientos años. Hoy la Guardia Civil es la Institución mejor valorada por los ciudadanos y la peor tratada por este Gobierno. Somos los peor tratados salarialmente y en recortes de derechos y eso tiene que acabar. Sin embargo, es más que evidente que una parte importante de los generales y altos mandos de la Guardia Civil no quieren esa modernización del Cuerpo, ya que perderían muchos privilegios. Y, por tanto, esa es la principal batalla. Hay una fractura interna abierta difícil de solucionar. La escala básica y media de la Guardia Civil no se ve ni representada, ni entendida ni defendida por los que mandan en el Cuerpo. Y los generales y altos mandos ven un “peligro” en organizaciones como AUGC por su alta representación, con más de 30.000 afiliados a nivel nacional y con porcentajes del 70% en la provincia de Cádiz; o, por ejemplo, un 97% en Ceuta o un 83% en Melilla.

-¿Qué opinión le merecen actos como la conmemoración por parte de Antonio Tejero y su hijo en un cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro, del 23F?
Yo creo que eso es un reflejo de por dónde van algunos mandos en la Guardia Civil, que afortunadamente no son todos, pero sí algunos que se creen impunes ante la Ley. Que en parte lo son, por que a este coronel no le ha pasado absolutamente nada. A otros compañeros, por menos, lo han expulsado del Cuerpo, mientras que a éste lo han ascendido de teniente coronel a coronel.  Está claro que los ‘tejeros’ no están mal vistos entre la cúpula militar.

-Últimamente se le han abierto expedientes e incluso se ha condenado a compañeros de la Guardia Civil por cuestiones que tienen poca lógica y que parece más bien actos de caciquismo autoritario… ¿Cómo se pueden seguir dando estas situaciones?
Mire, en estos momentos hay un compañero cumpliendo condena porque ha sido juzgado por un tribunal militar. Está en un penal, como si fuera un delincuente, solo por discutir con su mando.  Éste es el doble rasero que se da en la guardia civil. A este padre de familia, honrado y trabajador le aplican con toda su dureza un código penal militarista y arcaico y a otros por cosas peores no les ocurre nada.  Y hay una lista de compañeros esperando afrontar esa misma situación, por cuestiones que para el resto de la sociedad no pasarían de ser meras faltas administrativas que se zanjarían con una multa de veinte euros

.-En la provincia… ¿qué necesidades materiales y humanas hacen falta? ¿Se escuchan vuestras demandas?
La situación de la provincia de Cádiz es realmente crítica. Una zona especialmente sensible en lo que se refiere al narcotráfico y al fenómeno de la inmigración no se puede permitir perder ni un solo agente. Pero la realidad es la que es, y en los últimos años no solo hemos perdido medios en los órganos judiciales, como un fiscal antidroga, sino que tenemos puestos que están bajo mínimos. Especialmente nos preocupa la situación de las unidades de investigación y policía judicial, que son las que se dedican a investigar las tramas del narcotráfico. Pero también es lamentable la situación en la que se encuentra la flota de vehículos en la provincia. La mayoría pasan de los doscientos mil kilómetros. Ha bajado el presupuesto en mantenimiento, y aunque parezca exagerado no tenemos ni para papel higiénico. En cambio, la Dirección General de la Guardia Civil acaba de aprobar un montante de 11.000 euros para que 15 guardias se vayan de peregrinación a Lourdes con todos los gastos pagados. Con ese dinero se pueden comprar 22 chalecos antibalas; es decir, se puede proteger la vida de 22 familias.
Según el Gobierno, la delincuencia ha bajado en España a pesar de los altos niveles de paro y pobreza. Si usted le pregunta a cualquier experto en materia de seguridad, le dirá que lo lógico es que en tiempos de crisis suba la criminalidad. Desde 2012 contamos con unos cinco mil guardias civiles menos para cubrir 6.747 municipios, la media de edad ha subido 2,4 años, hasta los 40,5. No existe la más mínima previsión, de modo que los destinos más castigados pueden estar realizándolos los agentes de mayor edad. Es realmente curioso que, con este descenso de recursos y dada la actual situación social y económica, el Gobierno asegure que la delincuencia ha bajado.

-Sigue habiendo cuarteles, sobre todo en zonas del interior de la provincia, que apenas son operativos… ¿Sus demandas para mejorar el funcionamiento de los mismos y también para ahorrar han caído en saco roto?
-La Guardia Civil necesita una reorganización de su infraestructura en nuestra provincia, no tiene sentido ni lógica mantener abiertos cuarteles con tres, cinco o siete agentes, porque son inoperativos y caros, un derroche de dinero con contrasta con la falta de medios que tenemos en estos momentos.

-¿Qué está ocurriendo en las fronteras respecto a la inmigración? ¿Está la Guardia Civil preparada para luchar contra la inmigración ilegal?
-Nosotros venimos pidiendo un protocolo de actuación, para que los compañeros puedan saber realizar su trabajo de forma correcta, pero parece que el Gobierno no está por la labor. El no tener ese protocolo supone dejar a los guardias civiles a los pies de los caballos.

 

-¿Con cuchillas en las vallas se puede evitar el fenómeno migratorio?
-Cuando una persona se ha hecho miles de kilómetros andando y en situaciones muy dramáticas no hay valla que pueda pararle. Vienen de lugares donde hay guerras, donde pasan hambre... Y vienen buscando un mundo mejor y más justo.

-¿Podría repetirse un caso como el de la patera de Rota?
Es verdad que aquella desgracia sirvió para poner más y mejores medios, pero en la situación actual de crisis en la que nos encontramos volvemos a tener precariedad de medios. Y eso es peligroso, como ya pudimos comprobar en aquel momento.

-¿Y contra el narcotráfico? ¿Qué demandas lanza la Augc al respecto?
Creemos que se deben doblar las plantillas de investigación, ya que son clave para desactivar las mafias organizadas que operan en la provincia. No hay que olvidar que por nuestra provincia entra la mayor parte de hachís de toda España.

-La lucha contra el terrorismo islámico o yihadismo está a la orden del día… ¿Se están haciendo bien las cosas? ¿Está la Guardia Civil preparada y capacitada para ello?
La Guardia Civil tiene una importante experiencia en lo que se refiere a luchar contra bandas terroristas, pero sin medios es difícil trabajar. Anunciar, como ha hecho el Gobierno, un pacto de Estado contra el terrorismo está muy bien, pero si esto no va acompañado de medidas concretas no sirve de mucho. Tenemos unidades de élite, como la Unidad Central Operativa (UCO), desbordadas de trabajo y con falta de plantilla.

-¿Y ha mejorado la coordinación con la Policía Nacional?
-En ese aspecto no se ha hecho absolutamente nada. Seguimos teniendo bases de datos separadas y trabajando casi de espaldas entre nosotros. No tiene sentido que perteneciendo ambos cuerpos al mismo ministerio exista ese grado tan elevado de descoordinación. Nosotros seguimos apostando directamente por la unificación policial, un único cuerpo. Ello redundaría en beneficio de la sociedad, que tendría una seguridad más barata, más eficiente y coordinada.

-¿Qué está pasando con la mujer en la Guardia Civil?
Pedimos los datos separados por sexo y hemos comprobado lo que ya sabíamos: que las mujeres presentan el doble de absentismo laboral que los hombres. La Guardia Civil debe comenzar a adaptarse a la realidad de las mujeres. Carecemos de un diagnóstico de situación que nos permita ver las necesidades de las mujeres en este colectivo y establecer las medidas y políticas necesarias que integren de pleno derecho a nuestras compañeras. De un colectivo de 74.000 agentes, solo 5.000 son mujeres. Este dato debe cambiar de forma inmediata.

-¿cuáles fueron los orígenes de la AUGC?
Cuando llega la democracia, los guardias civiles también reivindican los mismos cambios que el resto de la sociedad. Nace un sindicato dentro del cuerpo, que es duramente reprimido, con  expulsión y encarcelamiento de sus miembros. Hoy, a base de mucho esfuerzo y trabajo  contamos con asociaciones profesionales, entre ellas AUGC, con más de 30.000 afiliados. Pero no nos conformamos con ello, y no renunciamos a tener sindicatos en la guardia civil.

 

-¿Cuáles son los objetivos y reivindicaciones actuales de la AUGC?
En general, mejorar las condiciones sociolaborales de los trabajadores de la Guardia Civil. Somos la institución mejor valorada por los ciudadanos y peor tratada por los gobiernos. Tenemos un índice de suicidios muy superior al de otros cuerpos policiales. Pero eso pertenece a la otra Guardia Civil, a su cara menos conocida. El objetivo de AUGC es trabajar para que este lado oscuro de la institución salga a la luz para que se le ponga solución.

-¿Cuál es la diferencia entre un sindicalista civil y un sindicalista de la guardia civil?
La diferencia la revela un dato, los 40 expedientes disciplinarios por faltas graves que se han instruido a representantes de AUGC por este Gobierno por defender ante los medios de comunicación una Guardia Civil más moderna y democrática.

-¿Cómo se encuentra el ánimo de los agentes?
Hay bastante desánimo. Piense que en los últimos años los guardias civiles, que ya estábamos mal, hemos perdido casi un 20% de poder adquisitivo; y eso, junto a la precariedad laboral que padecemos y la innecesaria falta de derechos, hace que sigamos siendo unos trabajadores discriminados, casi ciudadanos de segunda.

-¿Cómo ve el futuro a corto y medio plazo?
De entrada, le digo que peor es difícil que estemos.  Espero que se vayan solucionando las cosas. Es necesario llevar a cabo un gran cambio de modernización en la Guardia Civil, en todos los aspectos, medios y condiciones sociolaborales de sus miembros.

-¿Confía en los partidos políticos?
AUGC es una organización independiente, no vinculada a ningún partido político. Dicho esto, he de decirle que los partidos que ya han gobernado han mentido reiteradamente a los trabajadores de la Guardia Civil. Repito, han mentido. Nos gustaría que al menos cumplieran las promesas que hacen.
 

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