Su relación con quien durante los últimos años fue alcalde del pueblo donde vive fue tortuosa, y es que el protagonista de esta historia se había convertido en uno de los más críticos vecinos que tuvo Francisco Gómez durante sus mandatos como alcalde de Benaoján.
José María Rembado, que gerencia un hotel situado en la calle Ronda, en el centro del pueblo, acudía a los plenos a interpelar al alcalde; había denunciado algunas de sus acciones, “puesto que sus maneras de dirigir el pueblo eran muchas veces contrarias a derecho y adolecían de todo tipo de irregularidades”. Llegó a interponer hace varios años una denuncia por amenazas que llegó al ex regidor ante los juzgados.
Y ahora, Rembado asegura haber sido víctima de una “brutal paliza” que le propinaron, presuntamente, el propio Francisco Gómez, uno de sus hijos y un cuñado del político: “Tras las elecciones, perdió y no lo ha asumido. Me habían amenazado muchas veces, y este martes fue el día”, aseguró Rembado a este periódico.
“Fue en la plaza del pueblo. Tanto él como su hijo Aurelio, juez de paz en el pueblo, vinieron hacia mí como verdaderos animales, y empezaron a darme golpes. Y llegó entonces una tercera persona, su cuñado. Me tiraron al suelo y me patearon. Me dejaron destrozado”, afirmó el denunciante, quien presenta en efecto daños evidentes en el rostro, fundamentalmente.
“Tuve que ir al Hospital a observación, y les he denunciado. Otro de sus hijos me dijo que si iba a la Guardia Civil me degollaría como a un venado”, afirmó el vecino.
Según José María Rembado “la Guardia Civil no sólo tomó fotografías de mi cara, sino que también estudió si tenía erosionadas las manos, para comprobar si yo participé en la pelea, y vio cómo las tenía inmaculadas, sobre todo porque no me dejaron pegar, me pillaron por sorpresa”.
Según el denunciante, este lunes prestarán desde las 10 declaración en los juzgados el ex alcalde, dos de sus hijos y su cuñado; a las 11 lo hará el propio vecino, según afirmó.